MADRID, 30 Oct. (CHANCE) -
Con un sentido aplauso y con una gran emoción de sus hijos, así se despidió al torero José María Manzanares de la plaza de toros y del público de Alicante, en lo que fue su última vuelta al ruedo. Miles de personas quisieron dar el último adiós al maestro, fallecido por causas naturales el pasado 28 de octubre a los 61 años de edad en su finca de Cáceres, donde se había retirado a vivir desde que se cortara la coleta en 2006.
Sus compañeros de profesión y amigos, entre los que se encontraban Enrique Ponce y Julián López 'El Juli' muy emocionados en esta última despedida al maestro. Pepín Liria, Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' y Miguel Abellán seguían también muy de cerca el féretro del maestro, del que todos alaban su maestría y buen hacer.
Tras ellos les seguían sus hijos, el también torero José Mari Manzanares, Manuel, Ana y Yeyes Manzanares, todos muy unidos, emocionados y sin poder contener las lágrimas durante el paseíllo. Junto a ellos la esposa del torero, Rocío Escalona y la novia de Manuel, también muy apenadas por la triste pérdida del torero alicantino.
El ataúd ha aparecido cubierto con el capote de paseo, con la imagen de la Santa Faz, que portaron tanto Manzanares como su hijo en la tarde en que tomaron la alternativa. La muerte del torero fue tan repentina que cogió a su propio hijo Jose María volando camino de México para comenzar la temporada americana. Unos días antes había viajado a la finca extremeña para despedirse de él sin saber que sería la última vez que se verían.