MADRID, 11 Jul. (CHANCE) -
El pasado jueves por la mañana, cuando tan sólo faltaban horas para que se anunciara su marcha a Oporto tras 25 años en el Real Madrid, Iker Casillas visitaba una notaría madrileña y aunque no quiso contar los motivos, todo parece indicar que tenía relación con algo relacionado con esta importante decisión en su vida.
Sin duda, no están siendo unos días fáciles para el portero que ultima los detalles de su marcha del Real Madrid, club en el que ha estado 25 años y que le ha dado tantas alegrías. Por eso, en estos momentos, Sara Carbonero y su hijo Martín están siendo su máximo apoyo estos días.
Sin embargo, el jugador podría estar ilusionado con su futuro ya que su máxima pasión es el fútbol y él todavía se siente preparado para seguir jugando y emocionando a los aficionados con sus impresionantes paradas.
No sabemos si ese paso por la notaría se debe a los trámites que tiene que seguir el deportista para mudarse al país vecino. Muchas incógnitas en torno al futuro de Casillas y cómo afrontaran tanto él como Sara el futuro. Si ella viajará con él o se quedará en Madrid donde trabaja.