MADRID, 12 Ene. (CHANCE) -
Millones de personas lloran desde esta mañana la muerte de David Bowie, pero las lágrimas más dolorosas son las que derraman su mujer, Iman, y sus dos hijos, Duncan Jones y Alexandría Zahra Jones. Su primogénito confirmaba en redes esta mañana la triste y sorpresiva pérdida de la estrella de musical. Sin embargo, no ha habido reacción de su esposa, con la que contrajo matrimonio en 1992 y con la que vivía junto a la hija de ambos en su apartamento de Nueva York.
No obstante, la modelo somalí colgó dos mensajes esperanzadores en su cuenta de Twitter horas antes de la marcha definitiva del hombre con el que compartió 23 años de su vida. "La vida es real, pero también lo es Dios", era el mensaje que la empresaria de 60 años colgaba en redes, tuiteado casi un millón de veces y con más de 3,4 millones de 'Likes'.
El sábado 9 de enero, Iman colgaba una de las frases memorables del escritor y caricaturista Theodor Seuss Geisel: "A veces no sabemos el verdadero valor de un momento hasta que se convierte en un recuerdo", palabras muy emotivas, que en ese momento nadie podía presagiar el fatal desenlace que le esperaba al hombre de su vida.
Fueron precisamente las redes sociales del artista las que anunciaron la trágica noticia, que ha dejado conmocionados a sus seguidores, que se cuentan por millones en medio mundo y cuya influencia artística todavía cala en las generaciones más jóvenes. El rey del Glam había batallado contra el cáncer durante 18 meses, enfermedad de la que solo tenían constancia su círculo más cercano. El pasado viernes 8 de enero, coincidiendo con su cumpleaños, salió al mercado 'Blackstar', su 25º álbum de estudio, un disco que está llamado a arrasar en las listas de ventas en las próximas semanas. Muere la estrella de rock, pero ha nacido el mito y por siempre nos quedará su música.