MADRID, 11 Nov. (CHANCE) -
Alejado del foco mediático desde que se separó de la Infanta Cristina y consolidó su relación con Ainhoa Armentia, los días de Iñaki Urdangarín en Vitoria pasan entre la búsqueda (hay quien dice que 'desesperada') de empleo como coaching deportitvo, sus planes tranquilos con su novia - con la que el próximo mes de enero celebrará su primer aniversario 'oficial' de relación, y la práctica de deporte.
Con la mayor parte de las horas del día libres, la rutina del exduque de Palma pasa por practicar diferentes deportes como el footing, el ciclismo o el yoga, que le ayudan no solo a mantenerse en forma sino también a mantener su salud mental a raya después de una época complicada por su mediática y complicada separación de Doña Cristina y sus dificultades económicas por la falta de un puesto de trabajo que lleva buscando sin éxito más tiempo del que le gusta admitir.
Sin embargo, su día a día se verá alterado durante las próximas semanas, ya que como ha publicado 'Vanitatis' en primicia, Urdangarín se ha roto el codo tras una caída cuando practicaba deporte. Según el portal, todavía no se sabe si el ex jugador de balonmano tendrá que pasar por quirófano tras esta inoportuna lesión y su entorno cercano desliza que aunque "no es nada grave sí ha sido aparatoso".
Al parecer, el excuñado del Rey Felipe VI se ha tomado este contratiempo "bastante bien" y espera "con paciencia" el momento de retomar la normalidad. A su lado en todo momento, Ainhoa Armentia, con la que se especula que ya compartiría piso en Vitoria, la ciudad que vio nacer su amor y de la que por el momento Iñaki no se plantea moverse.