MADRID, 22 Ene. (CHANCE) -
Como siempre, la discreción ha sido protagonista en la vida de todos los miembros de Casa Real y, como consecuencia, también de sus respectivos variantes. Iñaki Urdangarin, que está viviendo uno de sus mejores momentos en sus últimos años tras haberle concedido el tercer grado, ha disfrutado de su semilibertad en casa de su cuñada, la Infanta Elena, donde pudo reencontrarse con algunos familiares... y hoy, vuelta a su 'trabajo' en el centro Don Orione.
Lo cierto es que el marido de la Infanta Cristina no ha querido hacer ninguna declaración acerca de esta reunión que se produjo hace unas horas en casa de su cuñada y ha preferido guardar silencio. Y es que como decimos, la discreción ha sido algo que siempre ha estado en la vida del exjugador de baloncesto, pero aunque no hable, vemos en su rostro una pizca de esperanza y alegría tras estar viviendo su nueva vida.
Cada vez queda menos para que Urdangarin disfrute de una libertad completa, y es que esto ya lo vivimos con Isabel Pantoja, con la que también fuimos testigos de todos sus pasos hasta que salió de prisión. Y aunque el caso de Urdangarin tenga más notoriedad pública, nos recuerda a aquellos años en los que la tonadillera ya había obtenido el tercer grado.
En cualquier caso, son muy buenas noticias para Iñaki Urdangarin, quien esta mañana acudía al centro Don Orione a realizar sus tareas de voluntario preparado para disfrutar del primer fin de semana de semilibertad con los suyos. Tendremos que esperar a que pasen unas horas para saber qué hace el marido de la Infanta Cristina y cómo gestiona este fin de semana de libertad.
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