MADRID, 2 Abr. (CHANCE) -
Primeras reacciones de la familia del Rey Juan Carlos al comunicado de su abogada Guadalupe Sánchez Baena anunciando la intención del Emérito de iniciar acciones legales contra Miguel Ángel Revilla en defensa de su derecho al honor por las declaraciones "injuriosas, difamantes y oprobiosas" que el expresidente de Cantabria ha realizado públicamente sobre él entre 2022 y enero de 2025.
Bajo amenaza de demanda, el padre de Felipe VI solicita al político cántabro un acto de conciliación previo en los Juzgados de Santander, y le reclama en concepto de indemnización 50.000 euros, que se compromete a donar íntegramente a Cáritas España.
Mientras Casa Real se ha desvinculado completamente de las medidas iniciadas por Don Juan Carlos transmitiendo que se trata de una "iniciativa personal suya a través de sus abogados privados" y sobre la que Zarzuela "no ha sido consultada", la infanta Elena guarda silencio absoluto sobre la controvertida decisión de su padre.
Misma actitud que la infanta doña Margarita y María Zurita, que han evitado pronunciarse ante las cámaras sobre las acciones legales que el Emérito ha iniciado contra Revilla, un paso al frente especialmente llamativo teniendo en cuenta que no ha movido ficha por ejemplo en el caso de Bárbara Rey, que en los últimos meses ha contado con todo detalle la relación que mantuvo con él hace décadas, o en el caso de los medios de comunicación que han difundido sus imágenes y grabaciones privadas con la vedette.
Mientras la hermana de Don Juan Carlos se ha mantenido impasible al abandonar su residencia en el centro de la capital en coche, sin inmutarse ante las preguntas de la prensa, su sobrina María Zurita ha reaccionado con una sonrisa, dejando en el aire qué les parece que su tío reclame 50.000 euros a Revilla por vulnerar su derecho al honor. "Perdona, muchas gracias" se ha disculpado despreocupada a su llegada a su domicilio con su hijo Carlitos.