MADRID, 14 Mar. (CHANCE) -
Irina Shayk ha llevado al extremo sus deseos de pasar desapercibida. La modelo sigue sin querer mostrar al mundo su barrigita de embaraza, por eso ha decidido salir a la calle con un gran abrigo mientras el termómetro casi marca los 30 grados.
Así de irreconocible hemos visto a la top rusa en Los Ángeles. La pareja de Bradley Cooper salía de su residencia en Beverly Hills para montarse en un coche que le esperaba.
Ataviada con este gran abrigo y con un moño casi deshecho, Irina trataba de taparse la cara mientras disimulaba su estado de buena esperanza. Aún así, gracias a una apertura pudimos ver un atisbo de su embarazo.
Una buena nueva que están tratando de llevar tanto Irina como Bradley con la máxima discreción. Esperamos que la modelo cambie de opinión y decida compartir su feliz momento con el mundo; y es que como dice el refranero popular la ex de Cristiano tiene que tener ojo con el sarampión... ir tan abrigado en un día caluroso no puede ser bueno.