MADRID, 25 Sep. (CHANCE) -
A pesar de que la intención de Isabel Pantoja era esquivar a la prensa tras el fallecimiento de Julián Muñoz -una noticia de la que se enteró este martes por su hermano Agustín y a la que reaccionó con indiferencia a pesar de los 6 años que estuvieron juntos-, a la tonadillera no le ha quedado más remedio que reaparecer públicamente.
Este viernes 27 de septiembre ofrecerá el último concierto de su gira '50 aniversario' en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, y como suele ser habitual, ha viajado dos días antes de subirse al escenario para que le de tiempo a ensayar y recuperar fuerzas antes de reencontrarse por última vez este año con su público.
Todavía en Cantora a pesar de que parecía que su mudanza a Madrid era algo inminente desde que a principios de septiembre alquiló una casa en una exclusiva urbanización de la capital, Isabel abandonaba la finca -quien sabe si por última vez- este miércoles en torno a las 12.00 de la mañana en la parte de atrás de un coche con los cristales tintados para no ser captada con las cámaras.
Algo que sin embargo no conseguía a su llegada al aeropuerto de Jerez de la Frontera, donde ha cogido un avión privado destino a Madrid acompañada por su inseparable hermano Agustín, cuando la hemos visto por primera vez tras la muerte de Julián.
Muy seria, con chándal rosa poncho burdeos, gafas de sol y la cabeza alta, Pantoja ha accedido a la terminal a paso rápido, ignorando las preguntas de la prensa sobre el fallecimiento del que fue su pareja y al que siempre ha culpado de su paso por prisión por un delito de blanqueo de capitales. El momento, ¡en el siguiente vídeo!