MADRID, 18 May. (CHANCE) - Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa son sin duda una de las parejas del momento. No hay casi semana en la que no se hable de ellos, bien sea porque levanten pasiones en Argentina o por ejemplo que la Reina de Corazones salte a la primera plana porque Hacienda le haya tenido que investigar -no siendo nada grave-. Y esta vez, ha sido la revista ¡Hola! la que vuelve a poner en su portada una noticia relacionada con ellos: "Ya le ha pedido que se case con él". Efectivamente, Mario Vargas Llosa ya le habría hecho la pregunta del millón tal y como ha podido saber la revista y la respuesta no puede ser más sorprendente. Por el momento, todo lo que se ha dicho del divorcio entre el Premio Nobel de Literatura y la que fuera su mujer, Patricia Llosa Urquidi no ha sido del todo bien precisado. Según explica la revista ¡Hola!, el pasado mes de noviembre se presentó en nuestro país la demanda de divorcio del contencioso. Se comentó que el divorcio tenía que ser tramitado en Perú, donde se había celebrado el matrimonio entre Patricia y Mario, pero para nada, pues ambos tienen la doble nacionalidad -peruana y española- por lo que el divorcio se puede tramitar perfectamente aquí además de que lo tienen registrado también en nuestro país. Sin embargo, antes de llegar a los tribunales, ambos han llegado a un acuerdo extrajudicial, que finalmente ha culminado de manera satisfactoria. Según ¡Hola!, llegados a este punto ya estarían divorciados y que al ser de esta manera, alejada de los juzgados, no hace falta convalidar nada en Perú, si hubiera habido un juicio contencioso y una sentencia, entonces sí debería convalidarse en el país de origen de ambos a través de la figura jurídica llamada 'exequatur'. Por lo tanto tal y como se explica en la publicación, ambos están libres y cada uno en su correspondiente estado civil, "sin ataduras que les unan y tendrían vía libre para una boda". Eso sí, parece que por el momento como bien explica ¡Hola!, Isabel Preysler no tiene muchas prisas por cambiar de estado civil aunque como bien tiene la certeza la revista, "el escritor le ha pedido que se case con él, pero, de momento, Isabel es feliz tal y como está y no ve la necesidad de cambiar las cosas en este momento". Sin suda sería de una boda de lo más cotizada.