MADRID, 26 Dic. (CHANCE) -
Desde que rompió su relación con Mario Vargas Llosa hace justo un año, han sido varias las ocasiones en las que Isabel Preysler ha confesado que lo último en lo que piensa en estos momentos es volver a enamorarse, ya que a sus 72 años lo único que quiere es disfrutar de sus hijos y sus nietos que -en sus propias palabras- es lo que "más feliz" le hace.
Y las cámaras de Europa Press han sido testigos de excepción de la especial relación que mantiene con los dos miembros más pequeños de su gran familia: sus nietos Miguel y Mateo, hijos de Ana Boyer y Fernando Verdasco -que esperan su tercer hijo para la próxima primavera- con los que nos ha regalado unas preciosas y tiernas imágenes en el aeropuerto de Madrid.
Minutos antes de poner rumbo a Miami para celebrar las Navidades con todos sus hijos en la mansión de Chabeli Iglesias en la ciudad estadounidense, Isabel llegaba a la terminal 'premium' de Barajas -evitando así facturar su equipaje y hacer cola para pasar el control de seguridad como el resto de los mortales- con Tamara Falcó e Íñigo Onieva.
Y ha sido entonces cuando ha protagonizado un cariñoso reencuentro con los pequeños Miguel y Mateo -de 4 y 3 años-, que al ver a su abuela no han dudado en salir corriendo emocionados. Y como no podía ser de otra manera, la socialité, feliz, se ha puesto en cluquillas para abrazar a sus nietos y colmarlos de besos ante la divertida mirada de Íñigo Onieva, que no ha perdido detalle de la escena. ¡Dale al play y no te pierdas la faceta más desconocida de Isabel, la de súper abuela!
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