MADRID, 25 May. (CHANCE) -
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler continúan imparables, presumiendo de su historia de amor por donde quieran que van, coincidiendo con los fuertes rumores de boda que sobrevuelan a la pareja. Recientemente el Premio Nobel y la reina de corazones deleitaron con su presencia al público de las Ventas para disfrutar de la tarde de toros con Diego Urdiales, David Mora y Andrés Roca.
Desde la barrera de sombra, la pareja ha disfrutado de la corrida con atención y se les ha visto compartiendo confidencias. Para más protagonismo de la pareja durante la corrida, el diestro David Mora, que abrió la puerta grande del coso madrileño, le brindó un toro al escritor.
Haciendo gala de su simpatía, saludaron a los medios allí presentes con un 'buenas tardes'. Isabel Preysler confirmó que hacía tiempo que no se dejaba ver en un festejo taurino "Hacía bastante tiempo, me ha animado Mario que es muy aficionado. Vine hace un par de años". Sin embargo ninguno de los dos quiso desmentir las insistentes informaciones sobre sus planes de boda o si es cierto que ha sucedido la tan deseada petición de mano.
Abandonaron las instalaciones rodeados por una multitud de curiosos deseosos por ver a la pareja de moda y hacerse un selfie con el que recordar el inusual acontecimiento.
Después de recorrer las Américas y de acudir el pasado sábado a la cena de gala que ofreció el embajador de EEUU en España, James Costos -para celebrar el 52 cumpleaños de su pareja, Michael Smith-, esta tarde de ocio vuelve a constatar que su relación marcha viento en popa.
Así, Preysler y Vargas Llosa recuperan su agenda de ocio después de recorrer durante más de un mes Latinoamérica, donde el Premio Nobel ha presentado su nuevo libro Cinco Esquinas y ha atendido numerosos compromisos profesionales, además de sendos homenajes por su 80 cumpleaños.
Al parecer una vez solucionados los trámites de su divorcio de Patricia Llosa en nuestro país, ya que ambos tienen doble nacionalidad, el consagrado escritor habría pedido la mano a su pareja. Vargas Llosa ha tenido que hacerle importantes concesiones como propiedades en Nueva York y Perú, así como una importante cantidad de dinero para llegar a una 'entente cordiale' y acelerar el proceso.
Ante el inminente anuncio del enlace de la pareja, ha trascendido que la novia será de nuevo marquesa, al recibir este galardón del que será su próximo marido, el Marquesado de Vargas Llosa que le otorgó el ex rey de España Juan Carlos I en 2011. De esta forma volverá a recibir el título nobiliario de marquesa consorte, distinción que ya disfrutó de su segundo marido, Carlos Falcó.