Jaime Ostos, hoy hubiese cumplido 92 años: Mari Ángeles Grajal sigue con la promesa que le hizo en vida

   MADRID, 8 Abr. (CHANCE) -

   Nació en Écija, Sevilla y decidió comenzar los estudios de aviación civil, pero rápidamente se dio cuenta que su vocación estaba en las plazas de toros. Tomó la alternativa el 13 de octubre de 1956 en Zaragoza teniendo como padrino a Miguel Báez 'El Litri' y a Antonio Ordóñez como testigo y a partir de entonces, Jaime Ostos no dejó de cosechar éxitos en su profesión.

   Jaime fallecía el pasado 8 de enero de 2022 a causa de un infarto mientras dormía en Bogotá, Colombia, donde se encontraba de vacaciones junto a su mujer, Mari Ángeles Grajal y algunos amigos. Una noticia de la que nos enterábamos en directo a través del programa 'Viva la vida' y que su propio hijo, Jacobo Ostos, confirmaba: "Felices últimas horas para él, ha estado con su gente, con sus amigos, con mi madre".

   El torero ha sido una de las grandes figuras del mundo del toreo en España y su mayor esplendor llegaba a las plazas en las décadas de los 60 y 70. Eso sí, con el paso de los años y su retirada del ruedo, Jaime también protagonizó tensos momentos en algunos programas de televisión sensacionalistas.

   En 2020, Jaime recibía el alta hospitalaria tras haber estado dos meses ingresado en el hospital a causa de unos fuertes dolores de espalda que le impedían caminar y, posteriormente, el contagio de Coronavirus. Un hombre con una salud de hierro que supo recomponerse y sacar fuerzas para seguir adelante.

   Hoy, el torero hubiese cumplido 92 años. Padre de tres hijos: Gabriela y Jaime, fruto de su matrimonio con Consuelo Alcalá y Jacobo Ostos, de su relación con Mari Ángeles Grajal. En los últimos meses trascendía que podría haber un enfrentamiento entre la doctora y los dos hijos mayores del torero por la herencia de este, pero esto quedó en agua de borrajas.

   La última polémica en la que se ha visto envuelto el apellido 'Ostos' era debido a la agresión que su hijo Jacobo llevó a cabo contra Miguel Frigenti en una conocida discoteca de Madrid. Sin embargo, si hay algo que siempre ha caracterizado a Mari Ángeles Grajal es por cumplir la 'última voluntad' de su difunto marido y es que no ha dejado de asistir a ningún evento taurino, tal y como le prometió al diestro antes de fallecer.