MADRID, 28 Feb. (CHANCE) -
Javier Bardem acudió a la gala de los Oscar sin su mujer Penélope Cruz y como el mejor embajador del cine español, subiéndose a entregar uno de los premios de la noche al lado de la aclamada Meryl Streep. A pesar de no acudir acompañado de la actriz de Alcovendas, el actor disfrutó de la noche del cine desplegando toda la simpatía y humor que en más de una ocasión ha escondido en nuestro país.
Tras finalizar la gala, Javier Bardem acudió a la fiesta organizada por Vanity Fair al lado de la mexicana Salma Hayek, una de las mejores amigas de su mujer y con la que ha protagonizó Bandidas.
A la salida de la fiesta Salma y Javier protagonizaron uno de los momentos más divertidos de la noche, marcada por el error de las tarjetas a Mejor Película. Cuando Javier y Salma abandonaban la fiesta se encontraron en la puerta con un grupo de mariachis, con los que no dudaron a arrancarse a cantar rancheras.
Salma y Javier encontraron en los mariachis el toque latino que le faltaba a la fiesta más importante de Hollywood y sin poder contener la emoción bailaron y cantaron al ritmo de los mexicanos, cerrando la fiesta por la puerta grande.