MADRID, 26 Dic. (CHANCE) -
Jennifer Lawrence se ha convertido este año en la actriz mejor pagada según la revista Forbes con unos ingresos de 46 millones de euros. Pero no todo ha sido fácil en la vida de la actriz, sus comienzos dentro del mundo de la interpretación fueron de lo más duros.
La protagonista de Joy ha narrado al periódico The Sun cómo vivió los primeros años en los que se trasladó desde su localidad natal, Louisville, a Nueva York. "Me criaron las ratas y eso te hace más fuerte. Llegué a un punto en el que literalmente compartía mi comida con ellas. No tenía nada de dinero", afirma con rotundidad.
"Al principio, si una rata se había comido parte de mi pan, estaba en plan: 'Eh', y tiraba el resto de la barra. Pero llegó un momento en el que empecé a cortar solo alrededor del agujero que se había comido la rata", continúa explicando.
Un comienzo muy duro en el que recibió el apoyo incondicional de sus padres al ver el sufrimiento y sacrificio que estaba realizando su hija por cumplir su sueño: "Fue entonces cuando mis padres se dieron cuenta de que de verdad quería hacer esto".