MADRID, 14 Abr. (CHANCE) -
Desde que Jorge Javier Vázquez se estrenase en la soltería, mucho ha cambiado su vida. El presentador ha vivido una transformación de 180 grados desde que se terminase su relación con Pedro, pareja con la que llevaba más de una década juntos.
Fue a principios de este año cuando comenzaron a saltar los rumores de separación, Jorge Javier salió al frente y confesó en su blog de Lecturas que se estaba dando un tiempo con su pareja. Un 'descanso' que parece haberse convertido en algo definitivo. Y es que esta misma semana veíamos en una revista que el conductor de Sálvame había puesto a la venta el chalet donde compartió sus mejores momentos con Pedro.
Una venta que cerraría un capítulo en la vida de Jorge Javier pero que podría abrir otro. El periodista ha compartido un artículo en su blog donde deja un enigmático mensaje que podría ir dirigido a una nueva ilusión amorosa.
"Me gusta vivir en la cama. Tumbarme en el sofá. Hacer locuras por un hombre. Que las hagan por mí. Ir solo al teatro y que luego me esperen en la puerta para ir a cenar. Perderme en Instagram. Encontrarme con mensajes sugerentes. Tontear por teléfono. Llevarme decepciones presuntamente amorosas. El momento previo a irme a la cama con alguien. El momento justo en el que se marcha y respiras aliviado", escribe Vázquez en Vidas propias.
Unas líneas que dejan paso a "el momento ideal en el que decide quedarse y continuar lo ya acabado, es decir reiniciar. El momento mágico de bajarle los calzoncillos. Poder cantar 'Bingo' interiormente. Los huevos benedict. Llegar a casa y que los perros brinquen a mi alrededor. Hablarles. Preguntarles cosas. Las miradas que me dedican respondiéndome a todo. Ser consciente de que la felicidad existe. Vivir sin miedo. El silencio. No quedarme colgado del pasado. Continuar. Pensar qué voy a hacer en verano. Soñar con todo lo que me queda por hacer. La frase "Lo mejor está por venir". Los lunes en el Rialto. Él". ¿Irá dirigido a alguien especial este mensaje? Tendremos que esperar para comprobarlo.