MADRID, 4 Feb. (CHANCE) -
El pasado 25 de enero Jorge Sanz se despidió de la que había sido la madre de su hijo Merlín y su amor durante años, Paloma Gómez. La pareja de intérpretes se conoció durante el rodaje de la película Valentina, siendo ambos protagonistas de ella.
Varios años más tarde, la chispa surgió entre Sanz y Gómez y sellaron su amor con el pequeño Martín. La relación sentimental se mantuvo hasta que en el 2006 decidieron emprender caminos diferentes de mutuo acuerdo.
Pese a que la llama del amor se apagase, Jorge y Paloma mantuvieron una relación muy cordial hasta el momento en el que la actriz falleciera a los 46 años. Jorge tuvo que coger fuerzas y subía una fotografía a sus redes con su Valentina con un emotivo mensaje: "Hoy te has ido, pero me diste el mejor regalo de mi vida. Hasta siempre, Palomita". La muerte de la actriz supuso una gran pérdida y dejó un gran vacío en los corazones de todos sus familiares y amigos.
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El pasado sábado tuvo lugar la 33 edición de los Goya en la capital sevillana. Dejando a un lado todos los galardones y los looks deslumbrantes que se han visto en la alfombra roja, uno de los momentos más sentidos del certamen es el 'In Memorian' donde cada año se recuerda a profesionales y personalidades vinculadas al séptimo arte.
En concreto, en esta edición el pianista James Rhodes acompañó el sentido vídeo en el que se recuerda a todas las personas del cine español que han dicho adiós en el 2018 y comienzos del 2019, entre ellos Paloma Gómez.
Jorge Sanz es un habitual asistente a este certamen, por lo que reapareció en los Goya y sacó fuerzas para disfrutar en la gran noche del cine español posando en la alfombra roja con un esmoquin negro, quizá para rendir tributo a la que fuera su pareja. Muy curioso fue lo que el actor nos ha confesado, pues fue expulsado antes de entrar al emplazamiento: "Me echó un seguridad antes de entrar, por lo tanto la vi en un televisor", comentaba de lo más tranquilo ante el incidente que seguro que el año que viene no volverá a suceder por pequeñas nimiedades como el hecho de ir hechos un pincel y con esos looks tan flamantes y tener que pensar que hay que llevar el DNI.
Sin embargo, el galán español subía a su red una invitación a los Premios Goya rodeada de globos, y luego fue comentando por esta misma red, su desplazamiento a Sevilla donde iba solo en el vagón a diferencia de José Coronado sobre el que bromeaba ya que tuvo que hacer cola.
El caso es que Jorge Sanz estuvo en la alfombra roja, posando con algunas seguidoras de toda la vida y subiendo una foto arreglándose ante un espejo: "Es siempre tan bonito encontrarse con fans que han visto todas tus películas (o eso me dijeron... y yo me lo creí!)".
En uno de sus momentos más complicados, el intérprete de 49 años quitó importancia al asunto y elogió el apoyo que ha recibido tras el fallecimiento de la madre de su hijo. CHANCE se convertía en el altavoz de lo agradecido que se sentía: "Quiero destacar el trato tan exquisito que habéis tenido con nosotros después de la desgracia que he tenido. Gracias por el apoyo".