MADRID, 27 Ago. (CHANCE) -
José Fernando se ha convertido en uno de los grandes ausentes en la incineración y posterior entierro de su tío Pablo Mora. Mientras la familia se despedía del marido de su tía Conchi Ortega, el joven abandonaba el domicilio familiar en compañía de su primo Eugenio. Tampoco asistió su padre, el diestro José Ortega Cano a pesar de que le habían concedido el permiso penitenciario necesario durante 24 horas.
Parece que la mala suerte se ha cebado con la familia de Ortega Cano, quien continúa su ingreso en prisión cumpliendo dos años y seis meses de condena por el accidente de tráfico que le costó la vida a Carlos Parra.
Ahora le ha tocado el turno a su hermana Conchi, quien acaba de vivir uno de los momentos más dolorosos tras el fallecimiento de su marido, Pablo Mora, a causa de un cáncer que padecía desde hace tiempo. Desde hace semanas permanecía ingresado en un hospital madrileño, sin que nada se pudiera hacer por salvar su vida.
Sin embargo este desagradable suceso ha servido para que José Fernando regrese de nuevo el hogar para arropar a la familia en estos duros momentos. El joven ha permanecido más de dos meses alejado de ellos, malviviendo en casas ajenas en Castilblanco, donde retomó sus amistades así como sus vicios. La única que ha mantenido el contacto directo con la joven ha sido su hermana Gloria Camila, muy preocupada por su integridad física.
Las últimas imágenes que se tenían del hijo de Ortega Cano fueron captadas días atrás cuando abandonaba una cochera escoltado por unos amigos. Hasta el pasado 25 de agosto cuando se personó en el tanatorio para arropar a su tía Conchi y a sus primas en estos dolorosos momentos.
EL HIJO DE ORTEGA CANO DE NUEVO EN COMPAÑÍA DE SU PRIMO EUGENIO
La familia de José Fernando también ha mostrado su angustia con la situación; tanto es así que incluso su tía Mari Carmen Ortega hablaba en 'El programa del verano' en una clara llamada de auxilio "¡Cómo no nos va a preocupar! Muchísimo, además. Es una desesperación" y pedía ayuda urgente para evitar el salto al abismo de su sobrino "Queremos alguien que nos eche una mano porque es mayor de edad y no podemos hacer nada. Si él no quiere no podemos hacer absolutamente nada. Si él no quiere, como no quiere. Necesitamos ayuda para meterle en algún centro, algo, por favor. Pedimos ayuda" y añadía "En la situación que está no es una persona normal, con su cabeza normal, en su sitio, claro que no. No tenemos miedo a que entre en la cárcel pero sí a más cosas, en la situación que está...".
Su hermana Gloria Camila también se ha pronunciado al respecto en declaraciones a El programa del verano, donde ha explicado la actual situación del joven "No se separa de mi lado. Está bastante mal y preocupado por lo q se dice ahora". Respecto al destino inminente de José Fernando ha asegurado que "No pensamos movernos de Madrid por el momento. No le voy a dejar solo. Estamos agobiados por esta situación y necesito estar a su lado. Tengo claro q no me voy a separar de él".
Mientras que la familia se despedía de su tío en el madrileño tanatorio de Tres Cantos, José Fernando abandonaba el domicilio en compañía de su primo Eugenio.
Como recordaremos el joven se posicionaba al lado de su primo tras el enfrentamiento de su padre con su sobrino Eugenio cuando trabajaba en la finca Yerbabuena. Ambos abandonaron el domicilio familiar y se marcharon a vivir juntos a Castilblanco de los Arroyos, donde comenzó el declive de Josefer.
Visiblemente más delgado y con semblante serio, subía al coche de su primo sin hacer declaración alguna sobre su ausencia en el último adiós a su tío Pablo Mora.