El torero se recupera de una rotura en el húmero tras sufrir un aparatoso accidente en el Metro de Madrid el pasado 1 de octubre
MADRID, 24 Oct. (CHANCE) -
Recuperándose poco a poco de la rotura en el húmero que sufrió tras la aparatosa caída que sufrió en las escaleras mecánicas del metro hace tres semanas, José Ortega Cano ha acudido al hospital para someterse a varias pruebas y que los médicos determinen si finalmente tendrá que pasar por el quirófano por su lesión.
Acompañado por Gloria Camila, su gran apoyo en este complicado trance en el que lleva un cabestrillo que le dificulta bastante su día a día, el torero abandonaba el centro médico y daba la última hora sobre su rehabilitación, anunciando que finalmente los profesionales le han dicho que no hace falta operar: "Pues ahí vamos... ahí vamos. Parece ser que no va a haber que operar. A base de hacer ejercicio trataremos que salga para adelante, aunque está molesta la cosa" ha explicado a su regreso a su domicilio con su cuñado Aniceto.
Una molesta lesión que ha 'empañado' sus 50 años de alternativa en los ruedos, aunque Ortega Cano no quiso dejar de celebrarlo en su localidad natal de Cartagena, donde recibió un homenaje del que nos ha hablado emocionado. "Lo he pasado muy bien en Cartagena. La gente ha estado muy cariñosa y muy bien, y a mi hijo José María le regalaron un capote" ha relatado, asegurando que "hemos estado los que teníamos que estar".