Joselito, la historia de cómo un hombre consiguió torear a las drogas

El Torero Joselito
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 28 marzo 2012 19:54

MADRID 28 Mar. (OTR/PRESS - Victoria Férreo) -

Con un pasado oscuro, un presente pletórico y un futuro desconocido, Joselito ha publicado sus memorias. El torero, que vivió una infancia dentro de una familia desestructurada y rodeado por el mundo de las drogas, consiguió salir adelante ayudándose de un capote y una espada tanto en la vida como en el trabajo.

Hay cosas que marcan el paso por este mundo, y desgraciadamente Joselito las tiene grabadas en la piel. Con apenas tres años de edad, su madre se fue de casa, cosa que el diestro nunca llegó a entender. Por si esto fuera poco, su padre se convirtió en un camello y montó el 'negocio' en casa para más tarde acabar metido en la cárcel.

A sus 42 años, ocho años después de dejar los ruedos, el torero ha publicado una autobiografía donde relata todo su pasado, desde su infancia hasta su retirada de los ruedos. 'Joselito, el verdadero' salió a la venta el 20 de marzo y da voz al chaval que robaba radiocasetes y se convirtió en toda una leyenda taurina.

Condecorado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el diestro madrileño quiere dar una pizca de aliento a todos aquellos jóvenes que se encuentren en una situación parecida a través de su historia de superación, según publica la revista 'Semana'.

Pese al mundo de drogas en el que le metió su padre, guarda un bonito recuerdo de él, ya que su progenitor fue el que se encargó del matador tras el abandono de su madre y lo llevó a Madrid.

Con la obra recientemente publicada, Joselito no quiere crear polémica, sino contar su vida "como terapia pública" y demostrar a sus hijas que "tengan los pies en el suelo". "Su padre es famoso, torero, buena gente pero tuvo una vida muy difícil", ha asegurado el diestro a la citada publicación.

El libro también es un homenaje a su padre adoptivo, Enrique Martín Arranz, que era entonces el director de la Escuela Taurina de Madrid, aquel que lo acogió tras la muerte de su padre biológico y dedicó su vida en cuerpo y alma a que el matador llegara a torear en las mejores plazas.

Joselito, el hombre que dio un 'pase de pecho a la vida' y consiguió dedicarse a lo que él quería, el arte del toreo. La leyenda viva que demuestra que luchando y dejándose la piel, podemos conseguir lo que nos propongamos.