MADRID, 2 Jun. (CHANCE) -
El magistrado del Tribunal Constitucional, Enrique López, fue interceptado ayer domingo por la Policía al saltarse un semáforo en rojo y por circular en moto y sin casco, en el madrileño paseo de la Castellana a las 7:30 horas de la mañana. La Policía Nacional, que no tiene competencias en materia de tráfico, vio cómo el juez se saltaba un semáforo en rojo, le pidieron que se detuviese y dieron aviso de lo sucedido a la Policía Municipal, para que se personara en el lugar y así poder realizarle al juez la prueba de alcoholemia.
López realizó durante casi una hora siete controles de alcoholemia que no fueron válidos, ya que el juez paraba de soplar sin motivo aparente. Por eso, los agentes le advirtieron que su actitud podría ser considerada como una negativa a realizarse la prueba. Finalmente, el resultado del test no solo dio positivo si no que además, su tasa de alcohol en aire cuadruplicaba la tasa de alcoholemia permitida.
En declaraciones a Europa Press, el juez, que es uno de los miembros más marcadamente políticos de la judicatura española y también exnovio de la presentadora Silvia Jato, desde el principio asumió la gravedad de lo ocurrido y, por lo tanto, sus consecuencias entre las que se encuentra su dimisión. Por ello, el magistrado presentará hoy al presidente del TC (Tribunal Constitucional), Francisco Pérez de los Cobos, su dimisión como miembro del tribunal de garantías, tras haber sido imputado por un posible delito contra la seguridad vial y según ha confirmado el propio magistrado a Europa Press.
Y es que, además de la doble infracción vial del juez (saltarse un semáforo en rojo y no llevar casco), el resultado de su prueba de alcoholemia fue de un 1,12 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuanto la tasa máxima está en 0,25 miligramos por litro. 18 minutos más tarde, el resultado del test descendía aunque seguía siendo ilegal puesto que era de 0,98 miligramos de alcohol por litro de aire.
Ante lo sucedido, la motocicleta del juez fue precintada ante la imposibilidad de que el miembro del Constitucional la condujera y éste pudo marcharse a su casa, sin ser detenido. Pero las consecuencias de lo ocurrido no se simplifican a tan solo su dimisión, ya que no se trata de una simple infracción administrativa.
Y es que el artículo 372 del Código Penal contempla penas de hasta tres a seis meses de prisión, sustituible por multa o trabajos comunitarios, y retirada del carné de conducir de uno a cuatro años a aquel que conduzca con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0.60 miligramos por litro.