MADRID, 2 Abr. (CHANCE) -
Julián Muñoz se encuentra disfrutando de su primer fin de semana de libertad tras tres años en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre.
Una salida que coincide con la concesión del tercer grado penitenciario por enfermedad "grave e incurable". Y es que el deterioro físico del exalcalde de Marbella es más que visible, ayer mismo se pudo apreciar la flaqueza de Julián que quiso leer una pequeña nota a todos los medios de comunicación congregados a la salida de la prisión:
"Quiero expresar, a todos vosotros, agradecer la comprensión, afecto, respeto y humanidad que habéis demostrado. Porque las situaciones difíciles fueron difíciles y en su momento dijisteis lo que tenías que decir, que tampoco fue malo. Quiero agradecer a Antonio García Cabrera que desde el primer día confió en mi, en la situación tan precaria que tengo de salud y de forma altruista, quiero que se sepa. Sin cobrarme ni una peseta, ha estado aquí un año luchando permanentemente por mi para que alguien me hiciera caso. Como no, a mis hijas, si han estado aquí todo el tiempo día a día, sufrimiento a sufrimiento, pelea a pelea. A Karina, mi pareja también, que ha estado y está hasta el último momento sin nada a cambio. Y a Mayte porque sino no sería honesto. También quiero decir que en su momento pedí perdón a la ciudad de Marbella y hoy sigo diciendo lo mismo porque sigo pensando lo mismo. Hice daño a los ciudadanos y a la ciudad y asumo la responsabilidad que tengo. Nunca pretendí hacer daño y pido perdón. Sí, ha sido muy duro. Cuando dicen 'a la cárcel, a la cárcel... en la cárcel hay que estar. Yo lo que quiero es vivir con mis hijos, con mis nietos... no aspiro a más ni necesito más. Y hacedme caso y tomad el consejo de un viejo: quered a quienes tengáis cerca y no les defraudáis. Mi vida pasada es mi vida pasada".
Un discurso que terminaba con una clara referencia a su pasada vida con Isabel Pantoja. Y es que desde que Julián Muños saltase a la primera línea del corazón allá por 2003 mucho ha cambiado la existencia de ambos.
Tanto la tonadillera como él han tenido que enfrentarse a la justicia en una batalla legal que les ha llegado por distintos derroteros. Isabel Pantoja comenzó a disfrutar de la tan ansiada libertad hace unos meses mientras que Julián ha empezado ahora a ver a la luz en su situación judicial.
Para él, su salud y su familia son lo principal ahora, una recuperación física y emocional que se prevé larga ya que como se puede ver en esta comparación el deterioro físico de Julián en cuatro años ha sido muy apresurado.