MADRID 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La esperada visita de Justin Bieber a España ha sido para él una verdadera excursión por la capital. El cantante no ha perdido el tiempo, todo lo contrario, lo ha aprovechado al máximo. Y es que desde que aterrizara en tierras españolas no ha parado.
Justin ha hecho una ruta por la ciudad. El día antes del concierto fue al Corte Inglés de Goya, donde tuvo que irse porque un grupo de fans le asediaban. De ahí se fue a la tienda oficial de Adidas en el Santiago Bernabeu, donde se ha comprado varios productos oficiales del equipo blanco. Y es que si todos pensábamos que le podían más el blaugrana del Barca, el cantante ha dejado claro que lo que es, es un fanático del fútbol, le encanta este deporte y mucho más los futbolistas de nuestro país. Ya en 2011 se le vio en Barcelona jugando en el Camp Nou con el equipo durante un entrenamiento y nada más llegar al lugar donde tenga concierto no duda en calzarse las botas y dar unos pases, ya sea al balompié o al basket.
De ahí, se fue a eso, a jugar a baloncesto, otro de sus deportes preferidos. Por eso, no ha dudado en acercarse hasta el polideportivo municipal del Triángulo de Oro. Como ha podido saber CHANCE en exclusiva, de lo más espontáneo, acompañado de sus dos guardaespaldas, se acercó hasta un grupo de treinteañeros que se reúnen todos los miércoles a jugar una pachanga, y les preguntó que si podía unirse. Una buena manera de desestresarse para el concierto que tenía por delante al día siguiente. Ya en su anterior visita, Bieber se fue hasta la localidad de Alcalá de Henares y preguntó si podía echar un partido a fútbol. Muchos no le reconocieron en aquel entonces, pero alguno que otro, sí. Y cuando le preguntaban si era el conocido cantante, él intentaba ocultarlo.
El artista canadiense, no dudó en salir a disfrutar de la gastronomía, en este caso la italiana. El cantante escogió un restaurante llamado "La Nicoletta" para reponer fuerzas y continuar quemando Madrid. Bieber se fue a Kapital, discoteca épica de la noche madrileña que se sitúa en Atocha. Allí ha estado en un reservado, donde fue reconocido inmediatamente. Además se encontró rodeado de su corte de fans.
En su frenético día previo al concierto, el joven quiso hasta fotografiarse en el Palacio de Congreso. Después de este ajetreado día, Justin ya no salió más para dar todo lo mejor de sí antes sus "beliebers".
Ayer pudimos ver al cantante salir hacia el concierto acompañado de sus padres, que van con él siempre. Son sus seguidores más incondicionales. En esta ocasión pudimos verles junto a su hermano Jackson. Aún así, aunque sus padres siempre estén con él, sigue siendo el incorregible adolescente que no duda en enfrentarse a los fotógrafos y su alto tren de vida parece que le están pasando factura.