MADRID, 9 Ene. (CHANCE) -
Como le sucediera a Letizia, Máxima, Mary de Dinamarca o Mette Marit, quién le iba a decir a Catherine Elizabeth Middleton, que se convertiría en una persona tan mediática y que un día podría convertirse en Reina esta joven de Berkshire...
Hoy la chica que conquistó al Príncipe Guillermo mientras ella desfilaba con un vestido muy lencero en la facultad en la Universidad de Saint Andrews -y que años después conseguiría un gran precio en una subasta- que realmente no le favorecía nada, cumple 33 años. Su relación comenzaría en 2005.
Tras unas idas y venidas, y una ruptura muy sonada en 2007, la pareja superó sus baches y Kate se ha convertido en el icono de Reino Unido. Sus looks multicolores con sus sombreritos, y bolsos a juegos, son muy esperados y muy analizados cada vez que aparece, y que ultimamente no pasan del aprobado según la crítica especializa de su país dándosela a nuestra Reina Letizia y hasta a nuestros críticos nacionales... Para la especialista y escritora María Luisa Funes es aburrida y no le gusta nada... Por encima de todas Letizia.
Se ha atrevido con todo, desde montar a caballo, hasta participar en una clase de karate descalza, hacer boy scout, se ha vestido de hawaiana y mil cosas más. Lo mismo baila, que sale airosa -y nunca mejor dicho- cada vez que el viento le juega una mala pasada con sus vestidos.
LA VIDA DE CATALINA MIDDLETON
Aunque es inglesa, tiene ascendencia escocesa y francesa. Estudió en la escuela St. Andrew's School, en Pangbourne, posteriormente en el Marlborough College y estudió Historia del arte en la universidad de Saint Andrews.
Tiene dos hermanos que se han convertido en personajes del mundo del cuore por ser los 'hermanísimos' Pippa (verdereamente Philippa), que sorprendió con aquel vestido blanco que llevó en la boda de su hermana, y James Williams. Sus padres Carole y Michael también son objeto de los flashes. El matrimonio creo una empresa de Party Pieces, -para la venta de artículos por catálogo y decoración para fiestas-.
CATHERINE MIDDLETON TAMBIÉN TIENE CARÁCTER
Pero a pesar de su dulce aspecto, la mujer del Príncipe Guillermo es una mujer con carácter. Desde siempre la pareja ha querido tener muy presente a madre del William, Diana de Gales por encima de lo que pudiera pensar la Reina Isabel II, o de la opinión pública. De hecho su anillo de pedida de zafiro, fue el que recibió en su día la princesa Diana y en su presentación se vistió de azul como ella.
Y ha llegado a declarar: "Lady Di ha sido una gran inspiración para mi. me hubiera encantado conocerla".
Ya en su noviazgo 'pegó un golpe en la mesa' y fue la que rompió con el duque de Cambridge, debido a que no la hacía demasiado caso... Y tras una separación, el golpe de efecto funcionó y la pareja se dio una segunda oportunidad, mientras tanto cada uno hizo su vida sin quedarse en casa llorando las penas, y si las lloraban fueron de puertas para dentro.
La duquesa de Cambridge tenía muy claro que cuando diera a luz de su hijo George se iba a su casa y no al palacio como esperaba la reina.
Una tónica que ha seguido manteniendo, la de hacer lo que también tiene piensa, ya que estas Navidades, su marido tuvo que pedir permiso para que pudieran pasarlas con la familia de su mujer.
Una mujer que con su eterna sonrisa ha conquistado a todos y que es la madre del que será el futuro el Rey de Inglaterra... Como dirían allí: 'Dios Salve a la que será la futura Reina'.