MADRID, 23 Oct. (CHANCE) -
Khloé Kardashian da marcha atrás a su divorcio. Según el portal TMZ, los abogados de la socialité habrían solicitado a un juez de Los Ángeles la paralización de la petición de divorcio. Desde que el ex jugador de la NBA fuera encontrado inconsciente en su habitación de un burdel de Las Vegas, la diseñadora y empresaria no se ha separado de su ex marido y ha asumido todas las decisiones médicas, que han logrado salvar la vida del deportista.
La atención y la entrega demostrada por la estrella televisiva durante esta semana y media son una buena muestra del enorme amor que siente por Lamar. Ella misma aseguraba en uno de los episodios de Keeping Up With The Kardashian que siempre velaría por su bienestar porque es el gran amor de su vida. "Él era mi marido y ojalá todavía lo fuera. No creo que haya nada malo en eso", decía en abril de este año a E! News durante un acto promocional de su línea de productos capilares.
La complicada situación médica que ha estado a punto de acabar con la vida de Lamar habría puesto a prueba la capacidad de sacrificio de la celebridad por el hombre con el que compartió cuatro años de su vida. Es más, varios medios estadounidenses aseguran que ha finalizado su breve noviazgo con James Harden, el jugador de los Houston Rockets con el que salía desde el pasado mes de julio.
Tras despertar del coma, el jugador habría prometido a su ex mujer abandonar las drogas para siempre y empezar de cero, lo que habría animado a la mediana de las Kardashian al dar el paso definitivo y reiniciar su matrimonio dos años después de darlo por perdido a pesar de que hace tan solo unos meses huía de Lamar cuando este le hizo una 'encerrona' a la salida del club SoulCycle en Beverly Hills.
Khloé asumió la responsabilidad de las decisiones médicas porque es legalmente la mujer de Lamar Odom, así como también la heredera de una parte de la enorme fortuna acumulada por el deportista, gracias a los jugosos contratos que firmó con distintos equipos, como los Miami Hit, que le contrataron en 2003 por 65 millones de dólares, o los 33 que recibió en 2009 por su renovación con los Lakers cuando su carrera empezaba a entrar en caída libre. Asimismo, obtuvo grandes beneficios del reality que protagonizó junto a Khloé, su parte correspondiente en las temporadas que apareció en el reality del clan Kardashian y los múltiples contratos de imagen que surgieron a raíz del éxito del programa.