MADRID, 6 Ago. (CHANCE) -
Después de las duras acusaciones que Diego Matamoros hizo el pásado sábado en el plató del Deluxe asegurando que su padre acudió a su boda cobrando a su espaldas, Kiko ha roto su silencio para responder a su hijo demostrando que la relación entre ambos está más rota que nunca.
Kiko ha hecho una conexión con Sálvame en mitad de sus vacaciones en Marbella, en la que empezaba confesando que se encontraba "más o menos bien". En cuanto a la pregunta que todos se estaban haciendo y con la que se especula desde el sábado la respuesta ha sido rápida y concisa: "Ni he cobrado ni a espaldas, ni por asistir". Acto seguido Kiko ha reprochado a su hijo: "dónde están las pruebas, dónde he cobrado, en el banco corazón que tiene el mismo nombre de este dedo", haciendo un corte de manga dedicado a la cámara.
Aunque muy enfadado, Kiko ha preferido no entrar en la guerra de Diego y afirma: "no voy a entrar en guerras con mi hijo porque cuando he entrado me he arrepentido, es libre de vivir como quiera y no me voy a desgastar mas pero siento mucho como se han producido las cosas".
Y se ha sincerado sobre la boda de su hijo: "yo fui con sinceridad y honestidad", explicando que "en cuanto a la foto con la madre el que tenia interés era el representante. Yo no iba buscando el encuentro con nadie y dije que no me sentaba a su lado como había planeado" y defiende: "me hice la foto porque estaba orgulloso pero ahora me arrepiento".
"Me voy a morir con una pena enorme pero creo que he hecho todo lo que ha estado en mi mano, he dado la cara por mi hijo incluso cuando no me hablaba con él, cuando el tema de su novia e hija igual, cuando he tenido que ir a declarar igual", le reprocha Kiko a su hijo del que sentencia: "se le tenia que caer la cara de vergüenza".