Kiko Rivera lo cuenta TODO: infierno con las drogas, entrada en prisión de su madre y su asfixiante adolescencia

KIKO RIVERA EN IMAGEN DE ARCHIVO
KIKO RIVERA EN IMAGEN DE ARCHIVO - EUROPA PRESS REPORTAJES
Actualizado: viernes, 22 septiembre 2023 22:19

   MADRID, 22 Sep. (CHANCE) -

   Kiko Rivera ha reaparecido en uno de los podcasts más importantes del momento, 'The Wild Project', y ha hablado como nunca antes de temas personales: desde su infancia, su traumática adolescencia, las relaciones sentimentales de Isabel Pantoja hasta cómo entra en prisión su madre. Todo.

   El dj ha hecho un repaso de su vida con Jordi Carrillo y si hay algo que caracteriza a sus palabras es la sinceridad que ha tenido para hablar de temas tan escabrosos como los dramas que ha habido en su familia.

KIKO RIVERA: "MI MADRE HASTA LOS 18 AÑOS NO ME DEJABA HACER NADA"

   "He sido disfrutón" ha confesado el hijo de la tonadillera, sobre todo a partir de los 18 años, ya que antes no podía hacer nada fuera de Cantora: "Mi madre a mí hasta los 18 años no me dejaba hacer absolutamente nada, no podía ir a discotecas, no podía salir por las noches, no iba al cine, si quería ir mi madre me ponía a alguien que me esperaba y me tenía que montar en el coche e ir a casa".

   Sin embargo, su vida cambia cuando cumple la mayoría de edad, fecha que coincide "con que mi madre está de gira en Latinoamerica y no tenía ni un puto duro y sentía como que yo no era nada". En ese momento "llamo a un colega y le pedí dinero, le dije 'quiero independizarme, hoy he cumplido 18 años, ahora me puedo marchar, pero ahora no tengo dinero, necesito que me pagues un loft durante un año'".

   Saboreando ya la libertad, su amigo le encontró una casa en Sanchinarro "me dejó el dinero y me vi en una casa sin prácticamente dinero para comer, solo y empecé a vivir una experiencia brutal, la mejor experiencia de mi vida" confesaba el dj.

"EMPECÉ A COBRAR 60 MIL EUROS POR IR A HACERME FOTOS"

   La suerte estaba de su mano y después de muchas noches de fiesta "me llama un tipo y me dice 'Kiko, ¿tú quieres trabajar?' y me empecé a reír... me abrió el mundo de los bolos". Su primer bolo fue en Castellón ganó 1.500 euros, pero a partir de ahí, las cifras se multiplicaron: "Empecé a cobrar hasta 60 mil pavos para ir a hacerme fotos".

   Enriquecido, el hijo de Pantoja le devolvió el dinero del loft a su amigo en menos de un mes y el infierno le vino a visitar: "Mi vida cambió a mal, me surgieron problemas peores... la noche, droga, mujeres. El vicio en todo su máximo esplendor" ya que "mi cabeza no estaba preparada, entonces... disfruté, pero me generó un problema de por vida del que hoy en día sigo luchando contra él, ahora estoy bien, pero lo he pasado muy mal".

   Una riqueza mal gestionada ya que se llegó a gastar ocho millones de euros y su salud no sufría debido a los excesos: "Yo me podría haber muerto en una de mis noches locas que me he puesto diez gramos de cocaína". Por aquel entonces faltarían muchos meses para conocer a su actual mujer, a quien considera "mi ángel de la guardia, ella me ha salvado" y con la que "me he portado muy mal con mi mujer en diferentes aspectos de mi vida".

EL DJ HA ASEGURADO QUE "CANTORA ERA UN PARQUE DE ATRACCIONES QUE AHORA TIENE 400 HECTÁREAS Y ANTES 800"

   Mientras que todos sus amigos hacían vida por las calles de Sevilla, cines y parques... Kiko permanecía encerrado en Cantora donde "no me faltaba de nada" ya que la finca parecía "un puto parque de atracciones" que "ahora tiene 400 hectáreas y en su día tenía 800, tiene de todo... caballos, una casa típica andaluza, dos plantas y muy rústico todo".

   El hermano de Isa Pantoja ha confesado que "viví una infancia muy bonita, tenía de todo... yo era muy feliz, pero lo era dentro de una burbuja de oro, de hecho, a día de hoy me gustaría volver a esa época", pero sin embargo "me faltaba cariño de vez en cuando y me faltaba mi padre, pero tenía el cariño de mi abuela, mi hermana aunque no me hable con ella a día de hoy ha sido muy importante".

   Si hay algo que ha querido dejar claro es que "porque haya problemas familiares he sido un infeliz" porque no es así, todas esas rencillas han venido más tarde, cuando se ha dado cuenta de que no todo es cómo pensaba.

"DIEGO GÓMEZ FUE LA FIGURA PATERNA PARA MÍ, ES UN SEÑOR COMO LA COPA DE UN PINO"

Kiko ha hablado de temas que en platós de televisión ha contado muy por encima, por ejemplo, de Diego Gómez, el que fuera pareja de su madre antes de Julián Muñoz: "Conocí a mi madre con dos parejas, una con la que todavía hoy tengo relación, Diego Gómez, que durante un tiempo fue la figura paterna para mí, es un señor como la copa de un pino, le tengo mucho cariño incluso cuando tengo un problema levanto el teléfono y le digo 'mira lo que me pasa'".

   Un amor que él mismo disfrutó, pero que sufrió cuando se esfumó: "Se separan, me da mucha pena porque yo le cogí mucho cariño a ese hombre" y fue entonces cuando "me alejo de mi madre y ella también se alejaba".

   Después de Diego vino Julián, una etapa en la que Kiko no reconoce a la tonadillera: "Empieza con Julián Muñoz y ahí mi madre cambia". Ese año, el dj estaba en un internado y "me entero de que mi madre vuelve a tener pareja por la puta televisión, la veo de la mano con un tío con bigote y con los pantalones por los sobacos".

"MI ABUELA NO SE HABLABA CON MI MADRE CUANDO ESTABA CON JULIÁN MUÑOZ. LA LLAMÉ Y ME DIJO 'TU MADRE SE HA IDO'"

   Cuando se entera de la noticia "llamo a mi abuela, le pregunto, no se hablaba con mi madre en esa época porque mi madre dejó todo para irse con ese señor a Marbella y me dijo 'tu madre se ha ido'" y hasta que no termina su curso, no puede volver a la residencia familiar, en la que no estaba la artista.

"A través de unos amigos de ella me dicen dónde está y aparezco allí", en Marbella con Julián, quien "siempre me ha tratado con respeto, muy bien, incluso el tiempo que estuve allí viviendo con mi madre en Marbella, en verano, y encima era el alcalde", pero pronto llegaron las lágrimas.

Kiko ha desvelado que "veía cosas por la tele y decía 'aquí va a pasar algo', pero luego el tío me venía hablando y era simpático, amable, educado... mi madre estaba feliz", pero no fue hasta ese invierno cuando vuelve a Sevilla con mi abuela y "empiezan a salir cosas por la tele que no me molan y me fui con mi madre otra vez y un día salgo con los colegas y fue cuando se llevan a Julián".

"MI MADRE ESTABA ENAMORADA COMO UN BURRO DE JULIÁN"

   El hijo de Paquirri tiene claro que "mi madre estaba enamorada como un burro y no veía nada, además no se podía hablar de ese tema", pero con la detención de Julián su madre sabía que le iba a salpicar: "Ese día mi madre... un drama de la hostia y ahí conozco a otra madre, la madre hundida que hoy entiendo el porqué, vio el problema que tenía".

   El marido de Irene Rosales le contaba Jordi Carrillo que "a raíz de eso entra en una depresión tremenda hasta el punto que a mí, ir a verla a Cantora, me suponía un suplicio porque yo estaba pasando un mal momento económico", además "ella priorizaba que estaba jodida antes de ayudar a su hijo".

"VOLVÍ A LAS DROGAS CUANDO ME LEVANTÉ Y VI QUE MI MADRE SE HABÍA MARCHADO A LA CÁRCEL"

   Meses en los que "el rumor de que va a entrar en la cárcel empieza a subir, pero ella nunca lo decía, decía 'esto no va a pasar'". Todos tranquilos en casa hasta que "un día mi madre convoca a la familia y ese día sí que apareció 'mamá', se estaba despidiendo" porque "cuando me levanté mi madre se había marchado a la cárcel".

   Fue entonces cuando "se me cae el mundo encima, otra vez volví a las drogas" confesaba Kiko. Unas palabras demoledoras, detallando como nunca las vivencias que se le han quedado grabadas en la mente sobre su infancia, adolescencias y los problemas judiciales de su madre.

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