Kiko Rivera se rodea de guardaespaldas, tras las palabras de Pantoja en el Orgullo y la exclusiva de Irene

   MADRID, 13 Jul. (CHANCE) -

Simpático, pero muy bien protegido. Kiko Rivera se ha rodeado de guardaespladas a la llegada a su trabajo, cuando se disponía a actuar como DJ en la sala Tucán de Chipiona. El hijo de Isabel Pantoja evitó contestar a las preguntas de la prensa, y para ello, no dudó en rodearse de los porteros de seguridad de la sala, quienes salieron a recibirle a su coche y se ocuparon de acompañarle hasta la entrada del local, convirtiéndose en todo un séquito particular para Kiko.

Aunque no respondió a ninguna de las cuestiones, sí aludió a las altas temperaturas, esquivando así los temas más polémicos "un poquito de calor, un poquito de calor..", se limitó a decir a su llegada. Dejaba claro que se le suben los calores con tanta pregunta, en especial cuando escucha a una periodista decir "¿Crees que tu madre ha salido del armario?"

Lo cierto es que el DJ vive inmerso en la polémica, y es que cuando su madre acapara todos los titulares, por su controvertido discurso en el Orgullo LGTBI de Madrid, su esposa Irene Rosales sale a la palestra con una exclusiva en una revista. Lejos de evitar atacar a la tonadillera, la sevillana, vestida de rojo pasión, habló de su suegra sin contemplaciones y le atacó por diferetes fuertes. Irene le señaló como culpable de los problemas psicológicos de Kiko; y le recriminó que no vaya a ver nunca a sus hijas, Ana y Carlota.

Sobre todo esto, Kiko evitó pronunciarse en este instante, aunque ya se deshogó en televisión donde concedió una entrevista, suscribiendo las palabras de Irene en la citada publicación. Además, Rivera añadió otros datos en el espacio televisivo, como que se arrepiente de no haber estado con su abuela doña Ana, en sus últimos momentos. Asimismo, aseguró tener pesadillas con Cantora, la finca que heredó de su padre, Paquirri y que la tonadillera podría haber vendido ya, según se comenta en diferentes medios, estas últimas semanas.

En cualquier caso, viendo estas imágenes, está claro que Kiko tiene claro que en la batalla lo importante es estar bien rodeado y bien protegido.