MADRID, 12 Ago. (CHANCE) -
Dos mujeres estrellas de la pequeña pantalla han decidido mostrar sin complejos sus respectivos estados de gestación. Naya Rivera lo ha hecho en la portada de Yahoo Style!, a la que ha dedicado una extensa entrevista, mientras que Kim Kardashian lo ha hecho en un hábitat natural, las redes sociales.
La actriz de 28 años asegura tener un plan postparto, que escribe todos los días, en el que se incluye un cambio de estilo capilar. "Amo los productos de belleza y tener mi pelo y mi maquillaje listo, todas esas cosas las incorporaba a mi vida antes de estar embarazada. Pero mientras que he estado gestando me he dado por vencida. Era como: 'No hay tiempo y no tiene sentido en este momento', así que haré un reseteó después, creo que será divertido. Será como una transformación extrema", decía la mujer de Ryan Dorsey, a la que quedan pocas semanas para dar a luz a su primer hijo.
La cantante californiana asegura haberse preocupado por cubrir todas las necesidades nutricionales del bebé, aunque confiesa que tiene sus antojos y que ha podido también disfrutar de ellos. Además se refirió a la presión del escrutinio público cuando una estrella está en estado de buena esperanza. "Debe ser un poco difícil ser actriz, ser una celebridad, y que la gente escudriñe cómo te ves físicamente, y solo dicen cosas locas", admitía la intérprete de Glee.
Una presión que conoce muy bien la mayor del clan Kardashian, cuyo segundo embarazo ha estado en entredicho desde el momento de su anuncio. Kim ha acallado los rumores en las redes, que tanto la odian y aman al mismo tiempo, mostrando un selfie totalmente desnuda, en el que se aprecia perfectamente su cambio físico. "Primero dicen que soy demasiado flaca, así que tienes que estar fingiendo ... Ahora dicen que soy demasiado grande, así que tengo que estar fingiendo ...", decía la socialité en su cuenta de Twitter, que recordó a los que la siguen desde hace tiempo que documentaría el proceso si estuviéramos ante un caso de subrogación de un vientre materno.
"¡He aprendido a querer mi cuerpo en cada estado! ¡Voy a ponerme más grande todavía, pero eso es también precioso! ¡Me siento bendecida de estar embarazada!", puntualizaba Kim. La esposa de Kanye West aseguraba que este segundo embarazo no tiene nada que ver con el de North West, que para la celebridad de 34 años fue una pesadilla, entre otras cosas a causa de la preeclampsia. "Estoy agradecida a Dios por este milagro y no me importan los rumores o comentarios que vosotros echáis en mi camino esta vez porque realmente no me afecta", concluía la estrella televisiva.