MADRID, 6 Abr. (CHANCE) -
Desesperada por ser madre por segunda vez -aseguró que practicaba el sexo con su marido 500 veces al día-, Kim Kardashian se mostró desalentada ante la imposibilidad médica de darle un hermano a North West. La socialité confesó durante el último episodio del reality Keeping Up With The Kardashian, emitido el domingo 5, padecer problemas en su útero que pondrían en grave riesgo su salud en caso de volver a quedar embarazada. "Me quejé tanto de cómo odiaba estar embarazada, que nunca pensé que estaría mendigando por volver a estarlo", se lamentaba la esposa de Kanye West ante su hermana Kendall Jenner durante la cena familiar.
Sus médicos le han aconsejado que baraje seriamente la posibilidad de la subrogación, ya que existen muchas posibilidades de tener un embarazo de alto riesgo. Su madre, Kriss Jenner, ante la angustia de su hija, le comentó que Kourtney, madre de tres hijos, estaría encantada de ayudar a su hermana. Sin embargo, Kim no está dispuesta a darse por vencida y en un intento por solucionar la situación decide someterse a una cirugía. El episodio finalizó con un "Continuará" que ilustraba las imágenes de su entrada en la sala de operaciones.