MADRID, 31 Jul. (CHANCE) -
¿Alguna vez nos hemos parado a pensar como ciertos famosos han sido catapultados a la fama sin esperarlo? Ese es el caso de Kristen Stewart. La actriz nunca esperó que su papel como Bella Swan en Crepúsculo la colocase durante casi cinco años en el centro del huracán, convirtiéndose en una de las actrices más pagada, valorada, buscada y criticada del momento. Tanta era la fama que soportaba sobre sus hombros que cada vez que ponía un pie en la calle había cientos de fotógrafos esperando a su alrededor. Tan solo tenía dieciocho años cuando esto comenzó. Actualmente continúa siendo una de las actrices más famosas de Hollywood, pero la presión sobre ella y la constante atención que recibía ha bajado notablemente en comparación con 2012, el punto álgido de su fama.
La actriz protagoniza la portada del mes de septiembre de Vanity Fair y ha dado una extensa e íntima entrevista al medio. En ella, habla sobre como alcanzó la fama, lo que Crepúsculo significó para ella y como prefiere mantener todo lo posible su vida privada fuera de los tablones.
NO QUERÍA SER ACTRIZ
Su carrera en el mundo de la actuación empezó con pequeños papeles cuando tan solo tenía seis años. Con ambos padres trabajando en la industria del cine, Stewart no conocía otra cosa y decidió que ese debía ser su camino: "Salía con mis padres del set de rodaje cuando era pequeña y les pregunté si podía comenzar a hacer audiciones, solo porque había visto que había otros niños en el set. Ni siquiera quería ser actor. Solo quería estar allí", explica.
En más de una ocasión Stewart ha admitido que nunca pensó alcanzar la fama tal y como lo hizo y que prefería pasar desapercibida, interpretando pequeños papeles que la llenasen, sin la necesidad de acercarse al auténtico cine de Hollywood. Pero, pronto los directores se fijaron en ella y se vio interpretando papel tras papel, sin poder siquiera asistir al instituto o terminar sus estudios.
SU VIDA PRIVADA ES PRIVADA
Algo que siempre ha enfadado a Kristen Stewart es como la fama propició que los medios de comunicación, y toda la gente en general, pudiesen hablar de su vida privada y especular contra ella, llegando la actriz a haber tenido más de un encontronazo con la prensa. Stewart no tiene redes sociales, o por lo menos no públicas, y son contadas las ocasiones en las que ha hablado de su vida privada.
Durante 2012, Stewart se vio involucrada en un problema amoroso con su pareja en ese momento, Robert Pattinson, y el director de Blancanieves y la leyenda del cazador, Rupert Sanders. Unas fotografías de la actriz y el director en una situación comprometida recorrieron el mundo en tan solo unos minutos y la vida de Stewart dio un giro de 180 grados. Si antes había sido acosada por la prensa, en ese momento los esfuerzos de los reporteros por conseguir fotos de ella o alguna declaración se duplicaron.
En ese momento, Pattinson y ella eran una de las parejas de moda y miles de adolescentes gritaban su fanatismo por ello. Ninguno de los dos confirmó nunca su relación, pero esta se alargó casi seis años. Incluso después de la supuesta infidelidad de la actriz, Stewart y Pattinson continuaron saliendo casi un año más. Fue Robert la última pareja masculina de la actriz. Ella misma bromeó sobre esta situación en una de sus intervenciones en el show estadounidense Saturday Night Live, donde hablo directamente a Donald Trump por la obsesión que tenía con ella y Pattinson durante su periodo como pareja y, además, se declaró abiertamente lesbiana.
Desde ese momento, diversas mujeres han ocupado la vida de Kristen Stewart y, hay que reconocer que, su comportamiento ha cambiado con respecto a la prensa y no ha intentado ocultar sus relaciones, como hacían muchas ocasiones Pattinson y ella. Pero, al igual que con Robert, Kristen nunca ha confirmado o desmentido alguna de estas relaciones, negándose a hablar de su vida amorosa. Esto no iba a ser de otra forma en la entrevista de Vanity Fair. La artista no ha dicho ni una palabra de su actual pareja, la modelo de Victoria Secret Stella Maxwell, con quien ya mantuvo una relación desde finales de 2016 hasta finales de 2018 y ahora ha vuelto a retomar; pero sí que ha hecho una pequeña declaración al respecto: "Solo salgo con personas que me complementan".
EL PESO DE 'CREPÚSCULO' SOBRE SUS HOMBROS
La fama y trayectoria de Stewart está marcada por su participación en Crepúsculo y, durante un puñado de años, la actriz tuvo que vivir con ese peso bajo sus hombros, hasta que diversos directores independientes le dieron la oportunidad de cambiar de registro. En la entrevista con Vanity Fair, la actriz ha hablado de como Oliver Assayas, director gracias al cual se convirtió en la primera actriz estadounidense en ganar un premio Cesar, y Kelly Reichardt le permitieron dejar de sentirse la chica de Crepúsculo: "Me dieron la oportunidad de no sentir como el peso me aplastaba. Mi equipaje era minúsculo en comparación a como habían sido sus carreras como directores" dice, comparando su trayectoria con la de Reichardt y Assayas. "Por primera vez se me concedió la oportunidad de me vieran, de verdad, no con esa constante obsesión sobre los famosos que decía 'oh, esa es la chica de Crepúsculo'", explica Kristen.
Ese fue el punto de inflexión para Stewart, habiéndose dedicado desde ese momento a protagonizar películas independientes, películas cargadas con un alto simbolismo para ella. De hecho, el remake de Los Ángeles de Charlie podría considerarse su primera superproducción en los últimos años. Pero, Stewart no olvida sus inicios y, pese a todo, a aprendido a crecer siendo la chica de Crepúsculo: "Creo que he superado todo lo que implicó Crepúsculo, pero solía estar realmente frustrado porque, como no salte voluntariamente a convertirme en el centro de atención, ante las cámaras parecía que era una imbécil. De ninguna manera soy una persona rebelde. Tampoco soy contraria. Solo quiero gustarle a la gente", explica Stewart, quién durante años ha sido duramente criticada por esconderse de las cámaras y mostrar un comportamiento tosco.
Ya hace algún tiempo que Stewart está orientando su carrera hacia la dirección y producción de películas. Estrenó su primer corto, Come Swim en 2017 y está preparando su primer largometraje, The Chronology of Water, basado en las memorias de Lidia Yuknavitch. De hecho, esta nueva faceta de la actriz viene para quedarse, según confirma a Vanity Fair: "Según voy envejeciendo, cada vez se vuelve más difícil para mí seguir siendo actriz. Me siento más cómoda creando cosas desde el inicio al final, en vez de tener que entregarme a ello como actriz", explica Stewart.
¿Significa esto que la actriz tiene pensado dejar la actuación y concentrarse en su carrera tras las cámaras? De momento, en noviembre se estrena Los Ángeles de Charlie, película dirigida por Elizabeth Banks y protagonizada también por Naomi Scott, Ella Balinska, Elizabeth Banks, Noah Centineo, Sam Claflin y Patrick Stewart. El largometraje tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los estrenos del año y estamos deseosas de ver a Stewart en la gran pantalla.