MADRID, 14 Jun. (CHANCE) -
Laura Sánchez se ha atrevido con un nuevo reto profesional. Aunque ya tenía experiencia doblando a personajes de animación, nunca lo había hecho con personas de carne y hueso, una nueva experiencia que considera "lo más difícil que he hecho en mi vida". La modelo ha prestado su voz a Anna, una de las protagonistas de Vivo con modelos, la nueva serie que estrena Comedy Central.
Además, Laura Sánchez se encuentra inmersa en la nueva colección de su marca de bikinis Bloomers&Bikini, con la que también sacará una línea de gafas. Frente al éxito profesional, la modelo también ha aprendido a disfrutar de lo personal, pese a que tenga que estar yendo y viendo de Bilbao para poder ver a su hija, Naia, de nueve años y fruto de su anterior relación con Aitor Ocio. Una rutina que ya tiene asumida y de la que ha aprendido a ver el lado bueno. Además, la modelo comparte su vida desde hace casi seis años con el cantante David Ascanio. Juntos se han convertido en la viva imagen de la estabilidad y aunque no se plantean pasar por el altar, Laura asegura que sí le gustaría volver a ser madre.
CHANCE: ¿Cómo ha sido la experiencia de poner voz a Anna?
LAURA SÁNCHEZ: Lo peor, el reto profesional más difícil que he hecho en mi vida. Había doblado animación, pero no es lo mismo. Ha sido muy complicado. Cuando pasaron los nervios y el saber dónde colocar la voz fue divertidísimo. Cuando me pasaron el guion no sabía qué personaje iba a hacer pero yo quería que me tocase Anna. Los diálogos de ella son maravillosos.
CH: ¿Cómo has llevado el ritmo de trabajo?
LS: Han sido muchas horas metida en la pecera. Lo he llevado bien porque se pasaban las horas y no me daba cuenta. En cada capítulo he podido tener veinte o veinticinco secuencias. Al principio tardé mucho hasta que le cogí el truco al personaje.
CH: Anna es la modelo pija pero también divertida, ¿Qué tienes en común con ella?
LS: Creo que tengo en común el sentido del humor, las lanza y a ver quién la quiere coger. No sabes por dónde te va a salir, es un poco antimodelo, manda callar a los fotógrafos y es un poco dura y estricta en su comunicación. Me parezco a ella en que sé que esto es un trabajo pero tampoco hay que obsesionarse si no te cogen.
CH: ¿Te ha traído recuerdos de cuando tú compartías piso?
LS: Sí. Un piso de modelos es un piso de modelos, aunque en la serie está llevado al extremo. Si cuando yo compartía piso hubiésemos puesto una cámara en el salón tampoco se diferenciaría mucho. Éramos muy jóvenes y cada una tenía una educación y una cultura diferente, ese coctel era muy divertido. No hacíamos locuras porque nos tenían muy controladas.
CH: ¿Es fácil compartir piso contigo?
LS: Es fácil compartir piso conmigo si respetas mi orden y si no me hablas hasta que me tomé el primer café. No es que tenga mal despertar, es que no tengo despertar (ríe). El cerebro no riega y no soy capaz de mantener una conversación.
CH: ¿Tienes muchas manías?
LS: No, soy ordenada pero soy muy respetuosa con quién convivo. No soy maniática, alguna vez austriaca (ríe), pero soy respetuosa con la convivencia.
CH: ¿Qué otros proyectos tienes?
LS: Estoy inmersa en "Bloomers&Bikini" porque estamos en plena temporada. Sacamos línea de gafas. Invierto mucho tiempo en esta empresa.
CH: ¿Qué tiene de nuevo esta temporada?
LS: Hay mucho lunar, me ha dado por el mundo flamenco. Hemos sacado bikinis de triángulo, estamos ampliando la marca y hay treinta y cinco modelos. Vestidos, túnicas y pareos, todo relacionado con la playa. Es mucho trabajo desde que elegimos los hilos hasta que llega a la tienda.
CH: Hace nada fue tu cumpleaños, ¿Cómo lo celebraste?
LS: En casa con muchos amigos, con niños y con mascotas. Fue como una jornada de puertas abiertas. No me gusta el 34, no me gustan los pares. Pensé en decir que cumplía 35 pero entonces al año que viene me dirían que me quito años (ríe).
CH: ¿Estuvo tu hija?
LS: Sí, sí, claro.
CH: ¿Cómo llevas lo de ir sumando años?
LS: A mí me gusta cumplir años y me gusta celebrarlos. Tengo la sensación de que tengo la misma cabeza que cuando tenía quince años, la sensación de que ha pasado el tiempo muy rápido. Lo que ha cambiado en mi vida es que me he vuelto más práctica y soluciono antes las cosas porque ya las he vivido. La experiencia es un grado. Todo no es tan dramático ni tan drástico como cuando tenía veinte años.
CH: ¿Qué queda de la Laura de los inicios?
LS: La ilusión por compartir con la gente a la que quiero y la ilusión por mi trabajo. Me gusta mi trabajo y me gusta trabajar. Eso es una suerte y un privilegio.
CH: La carrera de las modelos no es muy larga pero tú has sabido diversificarte con la interpretación y como diseñadora*
LS: Todo me ha venido de regalo. Me han llegado oportunidades y he decidido si me subía al tren o no. No me planteo si mi carrera como modelo va a terminar o si voy a vivir de mi empresa. Pienso en el hoy, eso hace que después no vengan las frustraciones. Es verdad que la modelo vive de su físico y que vas cumpliendo años.
CH: ¿Te da miedo envejecer?
LS: No, para nada. Ahora una mujer con cuarenta años es cuando mejor está. Es verdad que hay trabajos de modelos que a determinadas edades no se pueden hacer, pero ya lo hemos pasado. Un circuito de desfiles por Nueva York, Londres y París te lo regalo ahora mismo.
CH: ¿No echas de menos esa vida nómada?
LS: No, no la echo de menos. La he vivido, la he disfrutado y tengo un buen recuerdo de ella, pero ahora tengo otros proyectos que me apetecen más.
CH: Ahora que tu hija se va haciendo mayor, ¿Apunta maneras para seguir tus pasos?
LS: Tengo pluriempleo y no sabe para dónde tirar. Mi hija es muy deportista pero tira más para el lado empresarial que para ser modelo. En la vida me ha posado o me ha dicho que quiere hacer un desfile. Ayer montó una empresa de aviones de papel y cada uno tiene un precio.
CH: ¿Qué ves que ha heredado ella de ti?
LS: Lo disfrutona que es, es una niña que se adapta muy bien a todas las circunstancias. A mí me ha salvado vivir en este mundo la capacidad de adaptación que tengo. Mi hija por la infancia que ha tenido y por cómo lleva su vida sabe adaptarse y disfrutar. Si está con su padre disfruta, si está con la abuela disfruta y si está conmigo también. Eso es una alegría.
CH: ¿A ti te costó mucho adaptarte a ese ritmo de viajes para poder verla?
LS: Me costó mucho adaptarme pero tienes que aceptarlo. Una vez aceptado disfruto mucho de mi hija, todo lo que puedo.
CH: ¿Sueñas con que llegue el momento en el que viva contigo?
LS: Hoy estamos bien, mañana no lo sé.
CH: Al ver que se hace mayor, ¿No te entran ganas de tener un bebé por casa?
LS: Sí, acabo de tener un perrito para suplir (ríe). El bebé llegará, cuando me quede embarazada no podré esperar los tres meses de rigor para dar la noticia porque me habréis preguntado antes.
CH: ¿Te has marcado una fecha?
LS: Hoy no estoy embaraza ni estoy buscándolo pero me apetece mucho ser madre.
CH: ¿Con la boda tampoco te animas?
LS: No, un no en mayúsculas. Esto es una relación común y el no es común.
CH: ¿Cuál el secreto de vuestra estabilidad?
LS: A lo tonto ya vamos a hacer seis años. Estamos enamorados y nos respetamos, nos admiramos. Discutimos como cualquier pareja, no somos la pareja perfecta. No hay secretos, el secreto es trabajárselo todos los días.