MADRID, 18 Jun. (CHANCE) -
Su salida de un centro comunitario de Brooklyn con un ejemplar del Corán ha hecho levantar todas las alarmas, una vez más, sobre Lindsay Lohan.
La actriz llegó el pasado miércoles a Nueva York desde Londres para realizar el trabajo comunitario en Duffield Children's Center y cumplir con la condena de servicios sociales que pesa sobre su libertad condicional. La imagen con el libro religioso ha hecho sospechar a los medios estadounidenses sobre una posible conversión al Islam, que no ha sido confirmada ni por la niña rebelde de Hollywood ni por sus representantes.
Sí ha trascendido el malestar de algunos de los padres por el largo historial delictivo de la estrella, aunque las instantáneas colgadas en su Instagram denotan lo bien que se ha adaptado a esta labor social y lo mucho que están disfrutando los niños de su presencia.
En cuanto a las motivaciones religiosas son conocidos los coqueteos que Lilo ha tenido en el pasado con otras religiones, como la Cábala, sobre todo cuando era una adolescente. Incluso en el año 2012 se llegó a rumorear sobre su entrada en un grupo de canto budista, que nunca fue confirmado.
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