MADRID, 3 Oct. (CHANCE) -
Lucía Pariente vuelve a mostrar su cara más solidaria, esta vez, pone su granito de arena con la Fundación Madrina, cuya misión es asistir y ayudar desde la acogida a las embarazadas y familias, madres y padres, con hijos de hasta 18 meses en riesgo y situación de crisis, soledad, abandono o violencia -personal, familiar, social o laboral-, ofreciéndoles una solución personalizada a cada problemática y edad, con especial énfasis en la adolescencia.
Este apoyo se desarrolla a través del Programa Madre, con acompañamiento, acogida y formación de las embarazadas, madres y padres de forma integral y por tiempo limitado, mediante 'madrinas' y 'padrinos' voluntarios, madres y padres con experiencia que acompañan y apoyan a cada familia, hasta que puede vivir autónomamente con su bebe.
En esta ocasión, la madre de Alba Carrillo ha colaborado con la Fundación impartiendo una masterclass de fontanería, profesión a la que siempre se ha dedicado pero que era por todos desconocida hasta ahora.
Prohibida la reproducción total o parcial de esta noticia, aun citando su procedencia. Puedes disponer de ella contactando con Europa Press Televisión y Reportajes (+34 91 350 08 10).
Tras la clase magistral, Lucía Pariente nos antendía en exclusiva.
CHANCE: Buenas tardes, Lucía.
Lucía Pariente: Dando una masterclass de cosas que tenemos en casa que nos alarman muchísimo que no hace falta pagarlas ni nada, las podemos hacer nosotros. Con ir a la ferretería a comprar la pieza nos sale la mitad de barato. Hay que aprender de todo porque las mujeres tenemos que aprender de todo.
CH: ¿Con qué más nos puedes sorprender?
L.P: La verdad es que no puedo sorprender con nada. Lo que quiero es que todo el mundo aprenda un poquito: ellos a planchar y nosotras a pintar. Porque estamos muy carentes de trabajos profesionales y tenemos que ampliar un poquito el mundo. En la Fundación Madrina tenemos que enseñar a la gente que hay más perspectiva que cuidar niños o limpiar una casa. Podemos aprender muchas profesiones y no está reñido con ser más alta, o más guapa o más rubia. Luego te duchas y a hacer de mami.
CH: A día de hoy es de lo que vives. ¿La gente te llama y tu ejerces esta profesión?
L.P: Claro, la que he tenido toda mi vida, no he tenido otra profesión.
CH: Era más desconocido, te hemos conocido en la tele por el ejército.
L.P: No tengo un lado desconocido, solo uno, de lo que has vivido toda la vida. Lo que pasa es que eso no es interesante ni televisivo. Pero es muy útil para todas estas mamás y para gente que como yo quiere romper un poco. Yo creo que las mujeres debemos hacer un gran esfuerzo para ir por este camino.
CH: Eso lo ha heredado Alba.
L.P: Si, otra cosa es que además, luego queramos ser femeninas y luchemos por ser lo que somos, somos mujeres tenemos que ser atractivas porque tenemos ese puntito pero de ahí a que yo dependa de nadie si el grifo se estropea yo lo arreglo. Y además, luego, puedo encontrar un trabajo. En una cadena tv vi como había unas cuadrillas de mujeres que estaban sorprendiendo por cómo trabajan y lo bien que lo hacen. Y por qué no. Si tu puedes ser peluquero yo puedo ser fontanera.
CH: ¿Ya no te vamos a ver más en television?
L.P: De esta agua no beberé no se dice nunca.
CH: Sois muy completitas.
L.P: A lo mejor hay que salir menos y hacer más. Hay gente que tiene muchas horas de calle. En la calle no se saca nada bueno, decía mi abuela.
CH: ¿Y tu hija cómo está?
L.P: Pues bien.
CH: Como había sufrido una ruptura siempre es dolorosa y hacían muy buena pareja, parecía que conciliaban bien.
L.P: Si, pero hay que seguir para adelante. La vida te trae y se lleva. Ya está, las cosas tienen que durar un ratito y para adelante. ¿No la véis bien? Está bien.
CH: La gente que te ha causado un poco de ser tú la causante como en otras relaciones de tu hija. ¿Estás acostumbrada?
L.P: Sí, es verdad que yo tengo la culpa. Lo de Manolete también fue culpa mía y otra serie de cosas que han ido saliendo, son cosa mía. Mi hija hace lo que cree conveniente en cada momento. Los padres tenemos que ir adaptándonos por etapas, pero de ahí a meterte en la vida de alguien a nosotros nos dejan compartir vida.
CH: En su entrevista, ella culpó a Fonsi. Tú estás de acuerdo con tu hija, supongo.
L.P: Yo es que a ver, métete en lo que te corresponde, que es una cosa en común. Y si yo voy o vengo es mi problema, iré y vendré como me de la gana. El problema es que yo la he creado así, no puedes ser una madre fontanera y que tu hija esté oprimida es imposible. Muchas madres de mi edad no han trabajado porque no hay querido o no han podido. Con una madre que se dedica a una profesión extraña para su generación y de perfil masculino le vas a decir a mi hija lo que tiene que hacer.
CH: Como madre se presentan meses duros, había juicio con Feliciano. No sé si le queda algún fleco con el padre de su hijo.
L.P: Duro es una enfermedad. No vienen meses duros, no me preocupa, me ocupo. Llega un momento que se te hace rutina.
CH: Los juicios como rutina.
L.P: Si, no te queda otra. No hay que dramatizar, el cuerpo se hace a todo, como cuando tienes una dolencia. Ha habido momentos duros y nos ha tocado escuchar cosas que no correspondían, pero hemos aprendido. Te vas haciendo a todo esto. En este país se nos hacen mitos gente muy corriente y muy de a pie. Hay gente que tiene mucho título, pero pocos dones. A mi me vale más gente con dones que con títulos.
CH: ¿Crees que por fin tendrá suerte Alba y encontrará a alguien que no le falle a su lado?
L.P: Cuando aprendes a vivir y saber que tu eres el motor de tu vida a lo mejor eso a lo mejor tus requisitos son otros y que lel de enfrente no se arrime. La selección es natural, va a venir gente con nivel directamente. Los demás no van a ser admitidos. No se acercan, ya te digo. No reúnes los requisitos no puedes venir al casting.
CH: ¿Qué pasa ahora con Laura?
L.P: Laura no me viene nada. Selección natural, sobreviven los más fuertes, pero no los más agresivos. Los dinosaurios también se extinguieron.