MADRID, 11 Jun. (CHANCE) -
Luis Medina, un elegante guía turístico por Madrid. El hijo de Naty Abascal ejerció de anfitrión de dos amigas extranjeras. Apasionado de la moda, el joven acompañó a sus dos amigas a las tiendas más prestigiosas de la popular 'Milla de Oro' de Madrid.
Luis Medina no ha tenido muchas novias estables. La relación más larga la tuvo con Alejandra Rojas, hija de la condesa de Montarco, con la que estuvo casi cinco años. El breve noviazgo que mantuvo con Alejandra Pérez-Pla, la joven economista, se hizo público a través de unas imágenes de ambos en Baqueira las pasadas Navidades.
Actualmente está soltero y disfruta de la compañía de su gente. Precisamente en esta ocasión le vimos disfrutando de una divertida jornada de compras con dos amigas extranjeras. Apasionado de la moda, acompañó a sus amigas a las tiendas más prestigiosas de la popular 'Milla de Oro'.
Su impecable gusto a la hora de vestir queda patente en cada momento. Al igual que su madre, Luis también lleva una vida pública cargada de compromisos y actos publicitarios, es ahí donde podemos observar su clase y estilo, siempre sobrio y muy elegante.
Una vez más llamó la atención por su elegancia, aunque en esta ocasión lucía informal con vaqueros, camisa blanca, chaqueta de color beige y originales zapatillas de colores a juego con un cinturón también muy colorido, y es que Luis no descuida detalles a la hora de lucir su vestimenta.
RISAS, CONFIDENCIAS Y GESTOS DE CARIÑO NO FALTARON ENTRE LUIS Y UNA DE SUS AMIGAS
Durante la jornada, no faltaron risas, confidencias y gestos de cariño entre Luis y una de sus amigas. La joven, muy guapa, no paró de bromear con Luis mientras caminaban por la calle. La joven, al percatarse de la presencia de prensa, bromeó con Luis derrochando gestos de cariño con el joven al que abrazaba y acariciaba.
Su amiga iba muy chic con un vestido de rayas, chaleco vaquero, sombrero borsalino y sandalias con calcetines. Tras las compras, Luis y su acompañante se despidieron con dos besos. Luis siguió su camino. Fue en ese momento cuando aprovechó para hacer alguna que otra llamada de teléfono.