MADRID, 8 Ene. (CHANCE) -
Inseparables desde que terminó 'Gran Hermano VIP 8', Jessica Bueno y Luitingo han vivido las Navidades más mágicas de sus vidas y, juntos y sin ocultar su felicidad y los sentimientos que lucharon por 'mantener a raya' durante el reality -y a los que han dado rienda suelta en las últimas semanas- han celebrado con sus seres queridos su primera Navidad, su primera Nochevieja y su primer día de Reyes como pareja.
Sin embargo, todo lo bueno se acaba, y como si del final de un sueño se tratase, la modelo ha puesto rumbo a Bilbao -donde reside con sus tres hijos- mientras su novio se ha quedado en la ciudad natal de ambos, Sevilla.
Por delante, numerosos planes de futuro juntos que pasan porque Luitingo encuentre una casa cercana a la de Jessica para comenzar una nueva vida en el País Vasco, apostándolo todo para que su relación funcione. Y tras su despedida, el artista ha compartido un desgarrador mensaje en el que ha reconocido que está destrozado tras un adiós que, aunque no es más que un 'hasta pronto', le ha dejado abatido y le ha servido para darse cuenta de que la ex de Kiko Rivera es el amor de su vida. Algo que no ha dudado en gritar en una carta abierta a su novia que ha publicado en Instagram.
"Despegarme de ti después de tantos días, horas, momentos... es un desgarro para el alma" ha confesado, revelando que "nada más el hecho de poder mirarte de cerca, es un regalo que no tiene precio". "En muy muy poquito volveremos a acariciarnos la piel" ha prometido a Jessica, a la que ha vuelto a decir públicamente que "eres el amor de mi vida". "Gracias por ser como eres, y por tener la sonrisa más bella que existe. Te quiero" ha finalizado.
Una declaración de amor en toda regla a la que la modelo ha respondido compartiendo en redes sociales una bonita reflexión en la que ha etiquetado a Luitingo: "Mi regalo especial no estaba bajo el árbol, desperté y estaba durmiendo junto a mí".
Ahora toca contar los días que quedan para reencontrarse y seguir regalándonos momentos tan románticos como este.