MADRID, 10 Mar. (CHANCE) -
Ya lo adelantábamos el pasado domingo. Madonna acepta que ha perdido la guerra por la custodia de su hijo de 15 años, Rocco, fruto del matrimonio que la cantante de Rebel Heart tuvo con el popular director de cine, Guy Ritchie. Sin embargo, el que acepte la derrota no quiere decir que haya perdido toda esperanza.
No hay más que ver las últimas informaciones publicadas por el diario británico The Sun, en las que se comenta que la Ciccone está dispuesta a usar una última bala de su recamara para al menos su hijo le preste algo de atención. ¿Y cuál es esa bala? Pues nada más y nada menos que su hija Lourdes Leon y hermanastra de Rocco. La hija de Carlos Leon, el que fuera preparador físico de la cantante y con el que tuvo un affaire con el resultado del nacimiento de la joven, podría ser esa tirita que se necesita para que la fisura entre madre e hijo pueda cerrarse.
Aunque más bien, en vez de conciliar lo que pretendería Lourdes es informar a su madre del estado de Rocco, del que sabe bien poco. "Lourdes está muy preocupada por su madre. Madonna no tiene acceso o forma de saber qué es lo que está pasando en la vida de Rocco", asegura una fuente cercana a la cantante para The Sun.
De esta manera, la joven de 19 años sería una especie de cable de conexión entre su hermano y su madre. Sin duda no hay nada mejor que un joven hable con otro joven para intentar poner algo de remedio a la situación que está atormentando a Madonna desde hace varios meses. Dicha fuente también añade que la intérprete de Hung Up no solo se preocupa por la comunicación entre ella y su retoño sino también en la de que sus otros hermanos, David Banda y Mercy James.
Mientras tanto, según adelanta Daily Mail, Guy Ritchie anda con pies de plomo sobre el tema de la custodia de su hijo y espera que el tiempo poco a poco lo resuelva todo, incluyendo que el joven a pesar de estar con su padre, vea a su madre -el que parece ser el único deseo de la artista-. Aunque haya aceptado la derrota, Madonna se preocupa por su hijo a pesar de no tenerlo a su lado y espera que al menos, con la intervención de su hija, los cuatro hijos de la ambición rubia sigan llevándose igual de bien como lo han estado haciendo todo este tiempo.