MADRID, 5 Ene. (CHANCE) -
La historia de Mafalda Carbonell es sin duda una historia de superación y esfuerzo. La hija de Pablo Carbonell y María Arellano a sus 11 años se ha convertido en una prometedora actriz, y a pesar de que ha heredado el talento y pasión por la interpretación de sus padres, su corto camino no ha sido un camino de rosas. Así lo ha contado ella misma acompañada de su progenitor en el plató de Sábado Deluxe.
Cuando nació los médicos no apostaban por que Mafalda pudiera llegar a caminar. La pequeña sufre artrogriposis múltiple congénita, una enfermedad que solo afecta a uno de cada 3.000 niños. Sin embargo, sus problemas de movilidad no han impedido que se suba sobre las tablas de un escenario, el sitio en el que mejor se siente.
"Desde que vi a mi padre subirse al escenario, cómo la gente le pedía fotos... Quería ser como él", confiesa la joven actriz, que no puede ocultar la admiración que siente por su progenitor. Tampoco ha podido evitar las lágrimas al ver un vídeo en el que amigos y famoso de la talla de Edurne la transmiten todo su cariño. Sin duda, su mejor regalo de Reyes.
Y como no podía ser de otra manera, Pablo también se ha dejado llevar por la emoción: "Recuerdo el día que el médico nos dijo que caminaría con mucha dificultad o que no iba a caminar directamente, entonces dije que sería una gran pianista y el médico se sorprendió de mi optimismo, pero ella siempre quería ser actriz... Mafalda siempre me da muchos motivos para estar orgulloso de ella", confiesa. Y es que la emoción invadió a todos, incluso a María Patiño, que confesaba que le encantaba escuchar la historia de padre e hija y se mostraba muy emocionada.
El actor también ha querido compartir el duro momento en el que su hija le preguntó: "¿por qué unos niños pueden correr y yo no?". Pero lo que está claro es que ella ya ha empezado a correr hacia la fama.