MADRID, 18 Ago. (CHANCE) -
Fue el pasado junio cuando, tras semanas de intensos rumores de crisis, se confirmaba la ruptura de Malú y Albert Rivera después de cuatro años de discreta relación y una hija de tres, Lucía, en común. Dos meses después, el exlíder de Ciudadanos ha recuperado la ilusión al lado de la diseñadora e influencer Carla Cotterli, con la que ha sido sorprendido en actitud apasionada y romántica durante una reciente escapada a Ibiza días después de sus comentadísimas imágenes disfrutando de un cómplice e íntimo baño en aguas del Mediterráneo con la actriz Aysha Daraaui.
Y mientras el abogado está en el ojo del huracán por su agitada vida amorosa, Malú ha roto su silencio y ha hablado por primera vez de su separación. Con motivo de su 25 aniversario en el mundo de la música, la cantante ha abierto su corazón para la revista Elle y, haciendo una excepción en la discreción que siempre ha marcado su intimidad, se ha sincerado sobre su ruptura con Rivera.
"No soy ni seré la primera ni la última persona que se separa. En ocasiones, crees en algo y luchas por ello con todas tus fuerzas. Pero a veces no se da. Y no es culpa de nadie; no es malo ni bueno, sucede sin más. De modo que hay que tratar de entenderlo y asumirlo de la mejor forma posible" confiesa, reconociendo que "las cosas hay que hacerlas bien, aunque evidentemente es mucho más fácil empezar una relación que salir de ella". "Pero cuando te vas de un sitio conviene recordar cómo entraste. Y eso, con seguridad, te ayuda a olvidar por qué te marchas y a traspasar la puerta con lo bueno en tu cabeza", añade, dejando entrever que se queda con lo bueno de su relación con Albert.
Una ruptura que, como desvela, no le ha hecho dejar de creer en el amor: "Pero no solamente en el que puedes sentir hacia una pareja, sino en el amor a la familia, a la vida, a los hijos... Creo en la pureza del amor. Hay quien dice que una madre es capaz de levantar un camión si su hijo está debajo. Esa frase ya lo dice todo. El amor es lo que mueve el mundo" afirma.
Volcada en su hija Lucía, de tres años, Malú desvela que aunque no piensa dejar de "dedicarse" a la pequeña, "tampoco voy a renunciar a trabajar o a estar satisfecha como mujer, porque no me siento completa si exclusivamente soy madre, ni tampoco siendo sólo artista". "Soy ambas cosas y lo soy al cien por cien", asegura.
Además, la artista confiesa qué ha aprendido de la maternidad que, no duda en reconocer, le ha "quitado todas las tonterías de encima": "Tu vida se vuelve a llenar de primeras veces. Todo eso que has olvidado de repente regresa. Vuelve a ser la primera vez que conoces un sitio o que te comes una pera... Vuelves a empezar". "Si en ti había una pizca de egoísmo, se acaba completamente, porque ya tu vida es para otra persona, para un ser humano en miniatura. Creo que no hay nada más puro ni más bello que un hijo", concluye en la que sin duda es su entrevista más sincera.