MADRID, 4 Dic. (CHANCE) -
Manu Tenorio recupera la normalidad y la sonrisa tras los complicados momentos que vivió después de hacer público el pasado septiembre los problemas que tiene con los 'inquiokupas' de su chalet en Sanlúcar de Barrameda.
El cantante, que acaba de lanzar su nuevo disco, 'El Origen', ha asistido a la presentación del libro se sonetos que ha publicado el artista Juan Valderrama y, rotundo, no ha dudado en pronunciarse sobre los ataques que han recibido compañeros de profesión como David Bustamante -con el que tiene una gran amistad desde su paso por 'Operación Triunfo' en 2002-, Lucas de 'Andy y Lucas', o Dani Martín en los últimos días por sus llamativos cambios físicos, que en el caso del de San Vicente de la Barquera pasan por un aumento de peso; en el del exvocalista de 'El Canto del Loco' por haber perdido 30 kilos; y en el del cantante de 'Tanto la quería' por su nueva e impactante nariz.
"Me parece que este tipo de críticas no están colaborando en absoluto con la temperatura social, creo que eso hace un flaco favor, parece que todo el mundo, todos los artistas estemos condicionados a nuestro físico. Al fin y al cabo la música se escucha con los oídos, no con los ojos. Lo importante es cómo estás artísticamente, machacar a un tío por su cambio de imagen me parece que no aporta nada" ha sentenciado sin pelos en la lengua, asegurando que le parece "un drama que estemos sometidos a la dictadura de la estética". "Parece que estamos condicionando a que las chicas tengan un 90-60-90 y los chicos igual, creo que no es un buen mensaje" añade contundente.
En su caso, como reconoce, "he pasado siete kilos de ese tema. Mi hijo es un tío muy delgado, canijo, yo soy más entraíto en carnes y le estoy educando para que sea un tío orgulloso. Yo no le presiono para que tenga que estar más fuerte... no. Aquí lo importante en la vida es la cabeza y el corazón, va en paralelo. El físico caduca, es cuestión de tiempo". "Lo que me importa es estar bien anímica y psicológicamente" deja claro, desmarcándose de la tiranía del físico.
Y como nos cuenta, tras unos meses muy complicados, se encuentra mejor: "Mientras mi familia esté bien, mi hijo esté bien y mi mujer esté bien, esa es la mejor baza que tengo. Las cosas irán como tengan que ir, pero sobre todo dar las gracias de muchas cosas que puedo compartir".
"Más que esperanza tengo paciencia, son innumerables las familias que están sufriendo lo que yo, creo que en algún momento no tengan que pasar por lo que yo estoy pasando, que se solucione" expresa cuando le preguntamos por el problema con sus 'inquiokupas', revelando que a pesar de esto lo único que pide a 2025 "es que me deje como estoy. Doy muchas gracias por lo que tengo y que Diosito me deje como estoy".