MADRID, 22 Oct. (CHANCE) -
Mar Flores vuelve a la primera plana como portada de la revista Vanity Fair, hablando sinceramente de su matrimonio con Javier Merino y de cómo fue capaz de sobrevivir al acoso mediático a raíz de su momento Lecquio-Interviú.
Mar aparece deslumbrante en la portada de Vanity Fair, muy sonriente y feliz habla de su vida alejada de los focos después de haber sido uno de los rostros más conocidos en los años 80. Alejada del panorama mediático, la modelo y actriz está centrada en el cuidado de sus cinco hijos y de su marido, el empresario Javier Merino. Además se muestra muy ilusionada con una nueva incursión en el mundo empresarial que está preparando.
De su escándalo con el Conde Lecquio le cuesta todavía hablar, recordar esos duros momentos en los que España se levantó con la portada de Interviú en la que Mar aparecía con Alessandro supuso para la modelo un punto de inflexión en su vida: "Yo pensé que no lo iba a superar, pero ahora me parece muy lejos ya". También afirma en la entrevista para Vanity Fair: "si un tío sale con tres mujeres es un machote. Si eres una mujer y haces lo mismo, una prostituta".
Ante la reacción de la sociedad en aquel momento Mar asegura que España es un país muy visceral: "Somos un país muy machista y las mujeres, malas entre nosotras. Además, está la envidia. Yo he sentido mucho más rechazo de las mujeres que de los hombres. Profesionalmente y también personalmente".
De su pasado destaca cómo vivió su primer divorcio, del Conde Carlo Constanza Castiglione, lo define como una experiencia traumática y habla de aquella etapa de su vida como la más activa profesionalmente para ella: "Cuando tocas fondo te agarras a cualquier cosa que te dé libertad, que te haga sentir humana: trabajar, viajar, tomar tus propias decisiones".
Durante la entrevista Mar Flores explica con franqueza como es su relación con Javier Merino: "Lo más grande que me ha pasado a mí fue recuperarlo. Si no llego a transformar mi amistad con él en lo que es ahora no hubiese vuelto a estar con ningún hombre. Por supuesto que he ido al psicólogo y al psiquiatra porque yo creo que todos, cuando atravesamos en momentos difíciles, tenemos que acudir a profesionales. Pero yo me he curado con amor".
Un amor que le obligó a renunciar a su carrera profesional pero con el que se encuentra muy feliz. El empresario es trece años mayor que ella y ahora se encuentra imputado en un caso de corrupción en el Ayuntamiento de Estepona y condenado por uso de información privilegiada en un negocio inmobiliario: "Cuando envejezca le cuidaré porque él me ha cuidado a mí como una reina".
La modelo solo tiene palabras cargadas de amor para su familia y para su marido, Javier Merino. Una entrevista muy sincera en la que Mar ha abierto su corazón.