MADRID, 25 May. (CHANCE) -
Mari Ángeles Grajal nos tiene acostumbrados a acudir a todos los eventos taurinos porque es la promesa que le hizo a su difunto marido, Jaime Ostos. Y lo cierto es que lo está llevando a cabo. La viuda del torero no se pierde una corrida y siempre que puede va acompañada por algún ser querido para que la tarde se le haga de lo más entretenida posible.
Este miércoles, Mari Ángeles Grajal ha aparecido en la plaza de toros de Las Ventas muy emocionada y con una compañía muy especial, su sobrino, quien no se ha separado de ella en ningún momento mientras que saludaba a todos los allí presentes.
Hemos visto a Mari Ángeles de lo más emocionada antes de entrar a la plaza, saludando a todos los amigos de Jaime Ostos y cuando nos ha atendido, no ha podido evitar las lágrimas: "Es como si viniera con él, vengo con mi sobrino, que le enseñó a torear Jaime, igual que se viniera con él".
La viuda de Jaime Ostos sufría el golpe más duro de su vida cuando tenía que enfrentarse, en un viaje de amigos a la soledad tras el infarto que sufrió su marido... una soledad que no pudo llenar con el cariño de todos sus familiares y amigos hasta que llegó a España para dar el último adiós la torero.
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