MADRID, 6 Ago. (CHANCE) -
María José Suárez está viviendo uno de los veranos más complicados de su vida tras su polémica ruptura con Álvaro Muñoz Escassi. Mientras el jinete e Hiba Abouk echan balones fuera sobre su incipiente relación y aseguran que son tan solo amigos tras ser sorprendidos de vacaciones juntos -y en actitud romántica- en Túnez primero, y en Tarifa después, la modelo sevillana se refugia en su hijo Elías (7) y en sus amigos para 'sanarse' y sobrellevar este duro golpe.
Tal y como ha compartido en redes sociales, la que fuera Miss España 1996 está disfrutando de unos días de desconexión en un exclusivo hotel en la costa gaditana con su pequeño, haciendo oídos sordos a su último y 'desafiante' gesto con la nueva ilusión de su ex.
Como destapó 'Socialité' este fin de semana, María José sorprendía a propios y a extraños empezando a seguir en Instagram al exmarido de Hiba, el futbolista Achraf Hakimi, para muchos una 'provocación' a la actriz, inmersa en un complicado proceso de divorcio con el marroquí.
Tras hacerse público su 'follow', que causó un auténtico revuelo, la modelo daba marcha atrás y dejaba de seguir horas después al deportista, aunque lo hacía demasiado tarde y la polémica ya estaba servida.
Ajena a su intento de acercamiento a Hakimi -que él no correspondió, por cierto- María José se ha dejado ver tranquila en el gimnasio, ya que el deporte se ha convertido en una se sus vías de escape tras su ruptura con Escassi, que supera poco a poco e intentando poner al mal tiempo buena cara.