MADRID, 13 Ene. (CHANCE) -
María Lapiedra se sentaba ayer en Sábado Deluxe después de que Kiko Hernández desvelase que la colaboradora había sido supuestamente infiel a Gustavo González en una sala muy conocida de Lanzarote. Una información que la modelo negaba rotundamente pero que hacía tambalear su relación con el paparazzi, reservando incluso María una habitación de hotel para esa noche por si acaso no se iba con Gustavo.
Pero tras el testimonio de un testigo anónimo que ni si quiera era capaz de desvelar como era la ropa de María, parecía que la versión de la actriz cobraba fuerza. Aunque María perdió los papeles con el testigo, tachándole de falso y friki a gritos, Gustavo aseguraba que confía en María y mantenía la calma.
Pero no fue hasta que pudo comprobarse en una imagen como el hombre que acompañaba a María por Lanzarote era realmente un amigo de Gustavo y con el que en ningún momento se le ve ni en actitud cariñosa ni "magreándose".
La prueba sirvió para que la pareja pudiese respirar con tranquilidad y mostrase su amor a todo el público con un apasionado beso, anunciando María en directo que ya no necesitaba la habitación de hotel porque dormiría con Gustavo.