MADRID, 4 Mar. (CHANCE) -
La repentina muerte de Fernando Gómez-Acebo a los 49 años ha dejado a toda su familia completamente desolada. El hijo menor de la Infanta Pilar, que sufría graves problemas respiratorios que se agravaron a raíz de contraer Gripe A, fallecía el pasado viernes y este fin de semana era despedido en la más estricta intimidad. Y como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta la estrecha relación que mantenía con la Familia Real, los Reyes Felipe y Letizia, la Reina Sofía y la infanta Elena acudieron a darle su último adiós y a arropar a sus hermanos -Simoneta, Juan, Bruno y Beltrán- en este durísimo trance.
No fueron los únicos, ya que la Infanta Margarita, su marido y sus hijos Alfonso y María Zurita se dejaban ver completamente abatidos tanto en el tanatorio de Tres Cantos como en el cementerio de San Isidro, donde Fernando fue enterrado este domingo.
Todavía desolada la prima del Rey Felipe ha retomado sus compromisos profesionales y, conteniendo las lágrimas a duras penas ha reconocido ante las cámaras de Europa Press que ha sido un golpe inesperado y "muy duro, muy duro".
"Os lo agradezco mucho, de verdad, gracias. Son momentos muy complicados" ha confesado muy afectada, confirmando que sus primos lo están pasando muy mal tras la muerte de su hermano, aunque no ha revelado si ha podido hablar con el Rey Juan Carlos ni cómo está el Emérito, que estaba muy unido a su sobrino Fernando y no habría podido asistir a su despedida. Sus primeras palabras tras el fallecimiento de su querido primo, en el siguiente vídeo.
Cargando el vídeo....