MADRID, 27 Sep. (CHANCE) -
El pasado jueves Tamara Falcó e Íñigo Onieva anunciaban, a golpe de Instagram y con foto del impresionante anillo de pedida incluido, su boda. Un compromiso matrimonial que tenía en una nube a la hija de Isabel Preysler - "soy la mujer más afortunada del planeta" confesaba - que apenas 24 horas después veía como su felicidad se convertía en la más absoluta de las desolaciones.
La filtración de un vídeo de su prometido besando a otra mujer durante un festival de música celebrado a principios de septiembre daba al traste no solo con su compromiso sino también con su relación. A pesar de que en un primer momento Íñigo negó la deslealtad asegurando que esas imágenes eran de 2019, las evidencias de que eran actuales y de su traición a Tamara hicieron que asumiese su "error" y, admitiendo su infidelidad y su mentira, pidiese perdón públicamente a su pareja y a su familia.
Unas discupas que parece que no son suficientes para la marquesa de Griñón, que al parecer no quiere volver a saber nada del que era su prometido, le ha bloqueado en redes sociales y le habría exigido que abandone el piso que compartían en el centro de Madrid.
Mientras tanto, vamos conociendo cada vez más detalles del vídeo en el que Íñigo es pillado 'con las manos en la masa' siendo desleal a Tamara. Mientras se especula con que alguien del entorno cercano de la socialité filtró a la prensa las pruebas de la deslealtad para impedir su boda, la supuesta protagonista del escarceo del empresario ha roto su silencio.
Hasta ahora todos pensábamos que la atractiva joven con la que se besaba Íñigo era la modelo Marina Theiss, pero la brasileña ha publicado un contundente comunicado en redes sociales en el que, además de desmentir su affaire con el ingeniero, anuncia medidas legales y manda un mensaje a los fans de Tamara que le han estado poniendo mensajes de odio desde que se filtró el vídeo de la 'traición'.
"Me gustaría aprovechar esta oportunidad para corregir lo que se ha estado rumoreando en los últimos días. Sí, estuve en Burning Man y conocí a Íñigo Onieva a través de un amigo en común" reconoce Marina, dejando claro que "nos tomamos fotos juntos, pero no paso nada más allá de eso. No había ningún interés romántico entre nosotros y nunca sucedió nada". "No soy la mujer del vídeo que han estado circulando y publicando" asegura tajante.
Molesta, la modelo advierte que "estas acusaciones falsas" y "el mal uso de mi nombre e imagen" no son solo "hirientes", "sino que también tienen repercusiones legales". "Insisto en que los medios de comunicación cesen de inmediato con estas falsedades y asociaciones inapropiadas con una situación que no me concierne", añade, dejando entrever que podría tomar medidas legales si se sigue asociando su nombre al de Onieva.
Por último, Marina aprovecha este comunicado para "desear a Íñigo y a su pareja lo mejor en su relación" y dejar un 'recado' a los que la han atacado pensando que era la mujer con la que el empresario fue desleal a Tamara: "A aquellos que me están enviando mensajes de odio por algo que no sucedió, espero que encuentren la verdad y la paz en sus corazones".
Un nuevo giro de tuerca a esta historia que nos deja una nueva incógnita. ¿Quién es entonces la atractiva joven con la que Íñigo se besó durante el Burning Man?