El abogado ha concedido una entrevista en la que ha hablado, más claro que nunca, sobre la separación de los ex duques de Palma, asegurando que ha sido una decisión de mutuo acuerdo para poder meditar con tranquilidad sobre su futuro
MADRID, 28 Ene. (CHANCE) -
Abogado de Iñaki Urdangarín desde 2011 y uno de sus grandes apoyos en los peores momentos, Mario Pascual Vives acaba de conceder una entrevista en Rac 1 y, con la prudencia que le caracteriza pero dejándonos grandes titulares, se ha pronunciado sobre la "interrupción del matrimonio" de la Infanta Cristina y el ex jugador de balonmano, explicando que se trata tan solo de un "impasse" en su relación y que no hay ningún papel de separación firmado.
"Es un tiempo que ellos se han dado para reflexionar desde este lunes" - cuando hicieron público el comunicado en el que confirmaban la "interrupción en su relación matrimonial" - "pero no hay ningún documento firmado con su separación y el matrimonio sigue vigente jurídicamente", ha resaltado el abogado. Un comunicado que, por cierto, Pascual Vives ha explicado que no redactó él sino "una persona de confianza de su alteza María Cristina".
"Se hace para mostrar que ellos son capaces de llegar un acuerdo y para tener un efecto balsámico a efectos de información pública, que estén tranquilos a raíz de esas fotografías, que puedan tener un periodo de reflexión sin intervención de otras personas", ha señalado refiriéndose a dicho comunicado.
Sobre la situación actual, Mario Pascual desvela que "es un impass, es un tema que han acordado ellos 2, no es un cese, ni separación, ni divorcio sino un tiempo que ellos se dan, cada uno reflexionará y sentirá", por lo que no cierra la puerta a una posible reconciliación entre Doña Cristina e Iñaki Urdangarín: "Su alteza es extraordinaria y las personas extraordinarias a veces hacen cosas extraordinarias, no voy a decir nada más".
"Se hace para mostrar que ellos son capaces de llegar un acuerdo y para tener un efecto balsámico a efectos de información pública, que estén tranquilos a raíz de esas fotografías, que puedan tener un periodo de reflexión sin intervención de otras personas", ha señalado.
Pascual ha señalado que cree que Urdangarin sabía que había unas fotografías - en las que salía cogido de la mano de Ainhoa Armentia, pero que para el abogado han sido "inesperadas", ya que se estaba ocupando del tercer grado y de la libertad condicional del vitoriano, momento en el que se rumoreaba que regresaría a Ginebra con la Infanta Cristina y su hija Irene: "Todo esto ha sido un descalabro".
"A mí siempre me dicen que soy el abogado de Urdangarín. En estos momentos no estoy como portavoz de él, estoy aquí como un amigo que durante 10 años ha convivido con ellos y que hemos pasado juntos momentos muy duros", ha afirmado, confesando que a lo largo de este tiempo ha visto una "relación correcta" en el matrimonio, "sin ningún incidente o cuestión que lleve a pensar en fisuras ni grietas en la relación".
Confiado en que Iñaki pueda obtener a lo largo de este año la libertad condicional, Mario Pascual ha destacado lo "durísima" que ha sido su vida en prisión: "Lo ha pasado muy mal, no se pueden imaginar lo que ha vivido allí en aislamiento, mezclado con el Covid que no ha podido tener visitas. Yo he vivido muchas horas allí, cada 15 días lo he visitado. La vida allí es durísima". "No ha tenido depresión pero sí ha tenido que hacer grandes esfuerzos para no hundirse", ha revelado.
También ha explicado que actualmente Urdangarín vive con menos de 1.000 euros al mes: "Hasta donde yo sé, está viviendo con su madre, va y viene cada día en bicicleta, porque le apasiona la bici y porque por Vitoria es el medio más práctico y habitual. No tiene gastos habituales. Vive de su madre y de su mujer, que es quien se hace cargo de sus cuatro hijos".
Siempre en defensa del ex duque de Palma, en un momento en el que su imagen está por los suelos por su presunta deslealtad a la Infanta Cristina, su abogado ha dejado claro que Urdangarín "no es un villano". Sin embargo, le recomendaría que no diese explicaciones sobre lo sucedido porque "no tiene por qué hablar del pasado, tiene 54 años y le quedan muchos años de vida para olvidar"