MADRID, 28 Nov. (CHANCE) -
La hija del dueño de Zara, Marta Ortega y Sergio Álvarez, acompañados por su hijo Amancio, han aparecido como una familia feliz, desmintiendo, una vez más, los rumores de ruptura en su matrimonio.
La pareja ha participado este fin de semana en la exhibición ecuestre Madrid Horse Week celebrada en el recinto ferial de Ifema.
Se trata de uno de los acontecimientos hípicos más importantes y un auténtico festival para los aficionados a este deporte, que este año podrán contemplar desde la grada a los 100 jinetes y 400 caballos mejores del mundo concursando en distintas modalidades.
MARTA ORTEGA Y SERGIO ÁLVAREZ CON SU HIJO, ESTAMPA DE FAMILIA FELIZ ACALLANDO LOS RUMORES
Sin embargo, las "celebrities" que acapararon una mayor expectación fueron la pareja formada por la hija de Amancio Ortega y Sergio Álvarez Moya, número uno del ranking español en salto, que está considerado a sus 39 años uno de los mejores jinetes del mundo.
Ambos estaban inscritos en la lista de participantes publicada este lunes, ella en la prueba CSI2 International Jumping con los caballos Cerano Von Hof CH y Clever Girl, y él en la Copa del Mundo CSI5 con Carlo 273 y Red Star DArgent.
La razón del "morbo" es que a principios del mes de octubre saltó la noticia de su separación. Una noticia que también llegó a nuestra redacción justo ahora hace un año... Rumor que había salido de la propia localidad gallega pero que nunca os contamos porque, a pesar de que eran unas informaciones de fuentes fiables, siempre aparecían juntos en todos las competiciones ecuestres y una separación tan rápida nunca es buena en una casa como la suya.
Cada vez que el rumor se hacía más fuerte, como cuando se ha publicado que Sergio había abandonado el domicilio familiar en La Coruña, llevándose también sus caballos del hipódromo de Casas Novas, propiedad de su suegro, y se había trasladado a Asturias, instalándose en casa de sus padres en Gijón, ellos aparecían a lo Beckham juntos.
Hijo de un conocido empresario asturiano, Sergio se inició en el mundo de la hípica a los 7 años y desde los 20 es jinete profesional. La pareja, que se conoció en ambientes hípicos en el año 2009, contrajo matrimonio tras tres años de noviazgo el 18 de febrero de 2012 en el pazo familiar de Anceis.
El 5 de marzo de 2013 nació su primer hijo, apodado 'el bebé más rico de España', al que llamaron Amancio como su abuelo el cual tiene una fortuna como la suma de los 13 grandes millonarios de España. Pero los problemas no tardaron en llegar, ya que en abril pasado dicen que existió ya un conato de separación. Según sus allegados, la distancia fue determinante, ya que una de las herederas de Inditex aparcó la hípica a raíz de quedarse embarazada y dar a luz, mientras Sergio concursaba por todo el mundo.
EL JINETE Y LA AMAZONA REALIZARON SENDAS EXHIBICIONES EN LA PRIMERA JORNADA
Marta Ortega y Sergio Álvarez disfrutaron de una estupenda comida en uno de los reservados habilitados para la ocasión. El pequeño Amancio hizo las delicias de sus orgullosos papás, contemplando con atención todo lo que acontecía en las pistas. A sus casi dos años de edad, se ha convertido en un niño muy despierto y risueño que guarda un notable parecido con su mamá, heredando sus reflejos pelirrojos.
La pareja conversó animadamente durante la velada, mientras el niño se entretenía con una amiga de la pareja. A continuación Marta se deshizo en mimos y carantoñas con el niño, que hizo reír a sus padres con sus caritas.
Más tarde Marta Ortega se dejó ver realizando un magnífico ejercicio en las pistas. Más tarde regresaban de nuevo a su mesa para reunirse con su niño. Toda una madraza, la hija de Amancio Ortega entretenía al niño con besos y abrazos, su amiga le daba la merienda. A continuación le llegó el turno a Sergio Álvarez. Marta y el pequeño Amancio contemplaron con atención el buen hacer del jinete realizando su exhibición.
Después la pareja compartió algunos momentos de intimidad. Sergio no dudó en apoyar su cabeza tiernamente sobre su esposa, acusando el cansancio de la primera jornada. A continuación la joven cogió en brazos a su hijo, que correteaba alrededor de la mesa, momento en el que ambos sellaron sus labios con un cariñoso beso siendo capaces de superar cualquier tipo de crisis que encuentren en su camino. Veremos que les depara el futuro