MADRID, 30 Nov. (CHANCE) -
Marta Ortega disfruta al máximo de su nueva etapa de soltera, volcada en el cuidado de su hijo Amancio y una de sus grandes pasiones, la hípica, mientras que su exmarido, Sergio Álvarez Moya ha encontrado de nuevo el amor al lado de la modelo francesa, Charlotte Murray.
La hija del magnate del imperio INDITEX y el consagrado jinete han coincidido en Madrid con motivo de su presencia en la Madrid Horse Week, el evento ecuestre más importante de la capital que acoge por primera vez en España la Copa del Mundo del Volteo, junto a la segunda edición de la Copa del Mundo de Salto y la Copa del Mundo de Enganches.
MARTA ORTEGA Y SERGIO ÁLVAREZ, JUNTOS PERO NO REVUELTOS POR SU HIJO AMANCIO
Todo parecía indicar que la pareja estaba a paso de darse una segunda oportunidad ya que eran muchas las ocasiones en las que se dejaban ver juntos, sobre todo por el hijo que ambos tienen en común. Sin embargo ha sido Sergio Álvarez quien parece que ha encontrado sustituta de Marta Ortega en su corazón.
La afortunada es Charlotte Murray, de 27 años de edad, trabaja como modelo y actriz y vive en Montecarlo. En el año 2011, con 23 años, fue elegida 'Miss Costa Azul'. Una de sus aficiones es la hípica, motivo por el su vida y la del consagrado jinete se han cruzado.
Marta y Sergio contrajeron matrimonio el 18 de febrero de 2012, después de tres años de noviazgo. Su hijo Amancio vino al mundo un año después, el 5 de marzo de 2013. Aunque parecían una de las parejas más consolidadas del panorama social, se les acabó el amor. En diciembre de 2014 se hizo oficial su separación, aunque siguen manteniendo una cordial relación por el niño.
Durante el fin de semana Marta Ortega y Sergio Álvarez coincidieron en las instalaciones del Madrid Horse Week aunque en ningún momento se dejaron ver juntos. La hija de Amancio Ortega, ataviada con la equipación de amazona, disfrutó de un divertido paseo por las instalaciones con su hijo, que hizo las delicias del amigo que les acompañaba.
Más tarde Marta aprovechó para comer con unos amigos antes de competir. Fue entonces cuando el pequeño se reunió con Sergio, que ejerció de padrazo. Muy cariñoso con el pequeño, se le pudo ver colmándole de mimos y atenciones mientras veían saltar a su orgullosa mamá. Más tarde dieron un paseo, momento en el que Sergio no dudó en llevar a hombros a su hijo para evitar que acusara el cansancio.
Luego le tocó el turno de saltar a Álvarez Moya. Fue entonces cuando se pudo a Ortega haciéndole fotos con su móvil, en cuya funda aparece una entrañable instantánea de la joven con su hijo.