MADRID, 12 Mar. (CHANCE) -
Susana Grisó ha estado esta vez en Dos días y una noche junto a Marta sánchez. La cantante sin pelos en la lengua le ha confesado sus más íntimos secretos.
Marta llevó a Susana Grisó hasta la Iglesia de Santa Marta, donde le confesó a la presentadora de Espejo público que hubo una época en la que perdió su fe totalmente; Marta se educó en una familia y colegio religioso, pero cuando su melliza murió se reveló en contra su fe, pero para ella su hermana era una ejemplo a seguir y una persona maravillosa en su vida. De vez en cuando reza alguna que otra oración, y estamos seguras que todas van destinadas a su hermana; ya que ella era una fan defensora de Marta.
A pesar de haber pasado una infancia dura por la perdida de su gemela, Marta nunca ha mirado al suelo. La cantante se refugia en su lugar de relajación, que es un columpio en su casa donde le habla abiertamente a Susana Grisó sobre el programa A mi manera y Marta solo quiere que la gente la conozca como ella es, sin tapujos.
Y de querer darse a conocer, Marta deja claro que ella siempre ha tenido mucho pecho, y que cuando era pequeña tenia complejo de tetona y de ahi que siempre fuese encorvada. Pero su faceta de sex symbol la consideró una de las mujeres más deseadas, y tal como dice ella: "¡A quien no le gusta sentirse deseada?". La cantante reconoce que lleva muy bien el haber sido una mujer deseada, y confiesa que no sabe si volvería a pasar por la fase de tia buena...lo que si que tiene claro es que le habría encantado la idea de tocar un instrumento. Claro que si Marta, estas a tiempo de todo.
Pero la cantante se confiesa abiertamente cuando la presentadora de Espejo Público toca el tema del amor y el sufrimiento. Marta deja claro que solo ha sufrido una vez, que lo pasó muy mal. No se considera exigente con los hombres, pero reconoce que se enamora demasiado deprisa sin conocer suficiente.
Una entrevista de lo más sincera y abierta, donde Marta ha hablado de sus más profundos miedos, complejos, el amor...Dos días y una noche donde Marta Sánchez nos abre su corazón.