MADRID, 26 Ene. (CHANCE) -
La frescura que ha aportado Meghan Markle a la Casa Real británica es innegable. La familia sigue creciendo y a la espera del tercer hijo de los Duques de Cambridge, se suma el futuro enlace de Harry y la ex actriz. Pero la presencia de Meghan está marcando un antes y un después en la familia Windsor: desde firma de autógrafos, pasando por posados para selfies, hasta vestuario poco común para la realeza.
La prometida del Príncipe en una de sus últimas apariciones, no se resistió y escribió una dedicatoria a una de las asistentes que aguardaba tras la barrera de seguridad, aunque no llegó a poner su firma, ya que lo tiene prohibido. Lo cierto es que no es la primera vez que se hace, el príncipe Carlos ya rompió el protocolo, e incluso la mismísima reina Isabel II también lo hizo. Y además Meghan posó para hacerse un selfie con otra fan.
En cuanto al vestuario, Meghan nos está acostumbrado a unos looks muy diferentes a los de Kate Middleton. Desde el moño despeinado, hasta los vaqueros rotos con lo que hizo su primera aparición con Harry, cuando todavía no se hablaba de matrimonio.
Desde que anunciaron su compromiso, se aprecia una alegría y ambiente diferente en la Casa Real, con su espontaneidad está demostrando que formar parte de los Windsor es tarea fácil y no es necesario acatar siempre las normas al pie de la letra. ¿Se mantendrá esta frescura de Meghan o se ceñirá al protocolo?
La sociedad británica desde el primer momento recibió con los brazos abiertos la noticia del matrimonio, tanto es así que tienen fans. Pero quizás el secreto de este éxito esté en la actitud y el comportamiento de Meghan y esperemos que dar el sí quiero no cambie su personalidad.